Kirchner descansa ya en su ciudad natal, Río Gallegos

El ex presidente Felipe González y la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, acuden al funeral en representación de España

AFP

NATASHA NIEBIESKIKWIAT

Cuentan en la patagónica Río Gallegos que desde la angioplastia que se le practicó a Néstor Kirchner en setiembre pasado, el ex presidente decidió construir un panteón para su núcleo familiar en el cementerio de la capital santacruceña, cuya intendencia condujo durante cuatro años. Hasta ... ese predio llegaron ayer sus restos, desde Buenos Aires, cuyas calles fueron copadas por una multitud, que resistió la intensa lluvia de primavera, y acompañó el paso del cortejo a puro grito y llanto, arrojando flores y leyendas de todo tipo.

La despedida duró dos días, tras la súbita muerte, a los 60 años, del hombre político más fuerte de esta Argentina polarizada, jefe del Partido Justicialista, diputado y secretario general de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur). Sombra de su esposa, la presidenta Cristina Fernández, quien se despertó el miércoles con el marido muerto de un paro cardiorrespiratorio. La delicada salud de Kirchner ya era hace meses cuestión de Estado.

Kirchner fue enterrado ayer en su natal provincia, que gobernó durante doce años, su feudo petrolero, y desde donde saltó a la Presidencia (2003-2007).

La muerte lo sorprendió y el ataúd fue depositado por ahora en el panteón de su tío Carlos Arturo Kirchner. Fue una ceremonia íntima, encabezada por Cristina, y sus hijos, Máximo y Florencia. A la presidenta nunca se le vieron los ojos, en las últimas horas. Permaneció con gafas negras desde un primer momento. La fortaleza de su figura es un tema ahora en virtud de la omnipresencia política y económica de su marido fallecido.

El vicepresidente Cobos

El Gobierno pidió al ex presidente Eduardo Duhalde, archirrival peronista de Kirchner, que no asistiera a los funerales para «evitar provocaciones». Lo mismo al vicepresidente Julio Cobos, de extracción radical y opositor a Cristina desde 2008.

El velatorio de Kirchner comenzó el jueves por la mañana en la llamada Galería de los Patriotas, de la Casa Rosada. Por allí pasaron ocho presidentes sudamericanos, y ayer, el ex jefe del Gobierno español Felipe González y la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez. El venezolano Hugo Chávez hasta voló a Santa Cruz para despedir a su aliado. Los restos de Kirchner con su familia partieron de Buenos Aires a Río Gallegos poco antes de las 15 horas local.

Si algo llamó la atención en esta Argentina fueron los cientos de miles de personas, entre ellos jóvenes e independientes no peronistas, que hicieron filas durante horas, entre el miércoles y ayer, alrededor de la Casa de Gobierno para despedir el cuerpo. Y se vieron escenas insólitas cuando hasta tenores y grupos musicales se expresaban con instrumentos frente a la presidenta y el ataúd. Los médicos que atendieron al ex presidente contaron en estas horas que él nunca se despertó de sus sueños del martes, cuando dormía junto a Cristina en la lujosa residencia que el matrimonio tiene en El Calafate, puerta a los glaciares patagónicos. Los intentos por reanimarlo en el pequeño hospital del pueblo fueron en vano.

El ataúd permaneció cerrado siempre. Ayer, la prensa local, citando fuentes oficiales, informó que inicialmente los Fernández-Kirchner dieron orden de preparar en Buenos Aires un ataúd similar al que contuvo los restos de Juan Domingo Perón, fallecido en 1974. Pero después la familia decidió dar marcha atrás con el plan.

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