Kiev teme que la evacuación de civiles de Jersón encubra graves crímenes contra la población
La Inteligencia británica cree que Rusia se ve obligada a retirar sus tropas al oeste del río Dniéper
Rusia y Ucrania se preparan para la gran batalla por Jersón
Putin apaga Ucrania con misiles y drones: «Vivir cerca de una planta eléctrica es de alto riesgo»
Mientras las tropas ucranianas avanzan en el frente sur de Jersón, las autoridades de Kiev toman medidas de urgencia para hacer frente a la crisis de energía provocada por los repetidos ataques de Rusia contras sus instalaciones energéticas. «En solo diez días, han hecho más ... ataques que en todos los meses anteriores de guerra», aseguró Ukrenergo, empresa pública de distribución de energía, quien pidió a los ciudadanos que hagan acopio de agua, carguen sus dispositivos y «tengan calcetines, mantas y abrazos cálidos para familiares y amigos». Oleksander Kharchenko, asesor del Ministerio de Energía, informó que «el 40 por ciento de la infraestructura energética está dañada» por lo que «hay que estar listos para todos los escenarios este invierno».
El ministro de Energía, Herman Halushchenko, pidió a sus aliados por enésima vez «el cierre del espacio aéreo», algo que saben que no van a conseguir, y adelantó que el objetivo del primer plan de choque es «reducir el consumo un 20 por ciento». El nuevo régimen de ahorro de energía restringe el suministro en todo el país entre las 7 de la mañana y las 11 de la noche. Halushchenko hizo este anuncio en una entrevista de televisión y dijo que «esperamos una disminución voluntaria del consumo, pero cuando no sea suficiente, nos veremos obligados a realizar cierres forzosos».
Cortes de energía
En grandes ciudades como Kiev se anuncian cortes de cuatro horas que irán afectando de forma alterna a los diferentes distritos. El Ayuntamiento adelantó además el corte de la iluminación nocturna en las calles y restricciones en el uso del transporte público eléctrico, como los trolebuses, y la reducción de la frecuencia en el metro, el principal medio que emplean los kievitas para moverse.
Un día más, Rusia volvió a golpear a la infraestructura ucraniana y esta vez alcanzó una importante central térmica en Burshtyn, al oeste del país, causando daños «bastante graves». Los misiles y drones kamikaze tienen capacidad de alcanzar objetivos en todo Ucrania y han reforzado la sensación de que en el país no hay lugar seguro, ni siquiera las zonas occidentales más alejadas del frente.
El país se apaga mientras en Jersón los dos bandos se preparan para la gran batalla por la capital de esta provincia del sur, la única que Rusia ha logrado conquistar desde el 24 de febrero. Por segundo día consecutivo, las autoridades prorrusas siguieron con la evacuación de civiles y mantienen su objetivo de sacar a 10.000 personas al día durante los próximos días.
Kiev lo califica de 'propaganda', Rusia dice que es una medida necesaria para «proteger a los civiles» y la Inteligencia británica piensa que «es inusual que los rusos admitan 'una situación difícil' y probablemente indica que las consideran una retirada de sus fuerzas del área al oeste del río Dniéper». Ese río marcará a partir de ahora la frontera entre los dos bandos, pero la tarea de repliegue no será sencilla porque todos los puentes están reventados y deberán hacerlo en barcos. Los civiles también están siendo evacuados en ferries.
El país se apaga mientras en Jersón los dos bandos se preparan para la gran batalla por la capital de esta provincia del sur, la única que Rusia ha logrado conquistar desde el 24 de febrero
Con la reciente declaración de la ley marcial ya en vigor en las cuatro provincias ocupadas, Kiev teme que Rusia use esta medida para llevar a cabo una «deportación masiva de ciudadanos», en palabras del secretario del Consejo de Defensa y Seguridad, Oleksiy Danílo, que lo calificó de «crimen que debe ser condenado en la ONU».
Tras varios días perdiendo terreno, el Ministerio de Defensa ruso aseguró que sus unidades lograron repeler un ataque «en las cercanías de la localidad de Sujánovo, donde el enemigo había conseguido previamente romper la defensa de las unidades rusas».