La guerra del agua, el trasfondo de la ofensiva ucraniana sobre Jersón
EL ANÁLISIS TÁCTICO DEL GENERAL (R) PITARCH (20/10/2022)
El canal del norte de Crimea es estratégico para Rusia porque de él depende el abastecimiento de la península
Las tropas ucranianas en la zona de Jersón, al oeste del cauce del Dniéper, parecen estar arrinconando a las rusas en tal territorio. Si aquéllas lograran recuperar la ciudad de Jersón, embolsando a las tropas rusas al noroeste de la ciudad o haciéndolas ... retroceder al otro lado del río, hasta atrincherarse al este de su cauce, eso sería una enorme victoria ucraniana. Se trata de una hipótesis difícilmente previsible hace solo tres semanas pero que, tras el comienzo de la evacuación de civiles de la ciudad, parece ahora factible. Escenario que hay que combinar con el nuevo decreto de Putin declarando la ley marcial en las cuatro provincias ucranianas recientemente 'incorporadas' a la Federación Rusa: Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón. Lo que significa, en primera instancia, que esos oblasts son proclamados oficialmente zonas de guerra y, consecuentemente, que el mando y administración de ellas pasan en plenitud y exclusividad bajo la autoridad y las leyes militares, siendo las tropas la primera prioridad para todo tipo de apoyos.
La batalla del agua por el Canal de Crimea
UCRANIA
ZONA
UCRANIANA
Ataques
ucranianos
Mykolaiv
Línea de frente
Embalse
Río
Dniéper
Nueva Kajovka
Jersón
Canal
de Crimea
ZONA RUSA
El Canal de Crimea del Norte, lleva agua desde el embalse Kajovka hasta la península.
Cuenta con 402,6 km de longitud y mueve al año 3.500 m³
Armiansk
Crimea
Fuente: Elaboración propia
ABC
La batalla del agua
por el Canal de Crimea
UCRANIA
El Canal de Crimea del Norte, lleva agua desde el embalse Kajovka hasta la península.
Cuenta con 402,6 km de longitud y mueve al año 3.500 m³
ZONA
UCRANIANA
Ataques
ucranianos
Mykolaiv
Línea de frente
Embalse
Río
Dniéper
Nueva Kajovka
Jersón
Canal
de Crimea
ZONA RUSA
Armiansk
Crimea
Fuente: Elaboración propia
ABC
Entraña, en definitiva, que la ficción de Putin de la 'operación militar especial' se ha acabado. No se puede ignorar el obvio significado político de todo ello. Además, operativamente, eso favorecería la intención ucraniana de expulsar a las tropas rusas de todo el territorio en la margen occidental del bajo Dniéper. Asimismo, el perder la única gran ciudad ucraniana conquistada tras la invasión, significaría un enorme golpe a la credibilidad y la moral de las tropas rusas, con el añadido de un adelgazamiento del glacis de seguridad de Crimea. Sobre la mesa está pues la posibilidad, todavía remota, de que gran parte del frente sur se derrumbara.
Un escenario que, posiblemente, traería a primer plano la que se podría denominar la guerra de (o por) el agua, al quedar la zona de Nova Kajovka-Kajovka, ocupada por las tropas rusas desde el comienzo de la invasión, al alcance, incluso, de la más elemental artillería ucraniana. En ese contexto, llegan noticias de la amenaza de apertura, controlada por los rusos, de la presa de Kajovka que podría dar lugar a inundaciones aguas abajo, tras el potencial repliegue de sus tropas.
Tormenta sobre la capital
El peón bielorruso supone un aliento adicional para Rusia. Lukashenko ha unido su destino al de Vladímir Putin
La magnitud de todo ello se contempla recordando que fue, en menos de 24 horas, el 24 de febrero, cuando, en una acción tan rápida como audaz, tropas rusas aerotransportadas ocuparon esa zona, donde comienza el canal del Norte de Crimea. Tales fuerzas, aseguraron ese objetivo hasta que fueron relevadas, días después, por tropas procedentes de Crimea a través del istmo de Perekop. Con ello, se crearon las condiciones necesarias (limpieza, reparación, mantenimiento, etcétera) para recuperar y abrir el grifo para el abastecimiento de las aguas del Dniéper para Crimea, que fluyen por el llamado canal del Norte de Crimea, cerrado por Ucrania, en 2014, tras la anexión de la península por Rusia.
Crimea estuvo así ocho años sedienta, perdiendo hasta 120.000 hectáreas de regadío. Antes de la anexión por Rusia, la península era regada por las aguas del río Dniéper trasvasadas por el mencionado canal. Éste, desde el embalse de Kajovka (a 60 kilómetros de Jersón) y, pasando por el istmo de Perekop, cubría alrededor del 90% de las necesidades de la península a través de una laberíntica red de canales, conductos, acequias y embalses, de alrededor de 10.000 km de longitud. Agua para la agricultura (65%), de boca y otros (15%), y la industria (10%). El 10% restante se cubría con las aguas de los ríos locales, pozos artesianos y plantas desaladoras.
Esta lucha de (o por) el agua, que se está reverdeciendo ahora en el sur ucraniano, es una perversa constante en la historia de la humanidad, que el cambio climático parece estar agravando. Uno de los ejemplos más próximos y contundente es el que ofrece la ocupación 'sine die' por parte de Israel de los Altos del Golán sirios que es donde se encuentran, casualmente, las fuentes del río Jordán (pero esto es otra historia).
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