Kiev reclutará a la fuerza a los refugiados ucranianos en Alemania
El nuevo ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umjerov, quiere reclutar a todos los hombres ucranianos de entre 25 y 60 años refugiados en Alemania para enviarlos a todos al frente
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Refugiados ucranianos, que llegaron a Alemania vía Polonia
Denys cruzó la frontera con su hija Anika, entonces de siete años de edad, en febrero de 2021. Si se le permitió salir a Polonia, desde donde se trasladó a Alemania, fue porque su mujer había fallecido años antes, a causa de un cáncer, ... y era el único adulto a cargo de la niña. Sólo esta situación de excepción libró al hombre de 35 años de ser reclutado por el ejército ucraniano para ser enviado al frente y luchar contra el invasor ruso. Denys ha aprendido algo de alemán y, aunque en Ucrania trabajaba como profesor, en Alemania ha encontrado un empleo en un restaurante de comida rápida.
Anika asiste al colegio y ambos siguen la guerra desde lejos, desde la nueva vida que han construido juntos lejos de su país y que está a punto de saltar también por los aires. «Cuando vi en las noticias que el nuevo ministro de Defensa prometía 400.000 nuevos soldados para el frente, me pregunté de dónde pensaba sacarlos. Porque me consta que allí ya no queda gente. Y ahora he entendido y estoy muy preocupado», admite Denys, que se debate entre sentimientos contradictorios, «por una parte me siento muy mal por no estar en el frente, luchan con mi gente y por mi país, pero por otra parte me aterra imaginar lo que le puede pasar a mi hija si se queda aquí sola y sin la protección de un padre». Tomará la decisión final después de Navidad: «Quizá esta sea la última Navidad que mi hija celebre con alguien de la familia y quiero que sea en paz, que deje en ella un recuerdo muy especial».
El nuevo ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umjerov, quiere reclutar a todos los hombres ucranianos de entre 25 y 60 años refugiados en Alemania para enviarlos a todos al frente. Umjerov, tártaro de Crimea y ministro de Defensa desde septiembre, ha anunciado que todos ellos van a recibir una invitación para presentarse en los centros de reclutamiento de las fuerzas armadas ucranianas.
«Queremos justicia para todos, porque se trata de nuestro propio país, por eso les enviaremos una invitación», ha dicho. En una entrevista concedida al periódico alemán Bild, ha amenazado además con severas sanciones a quienes no cumplan con su deber de acudir a filas. Sin embargo, aún no está claro cuáles serán estas sanciones: «Todavía estamos discutiendo qué debería pasar si no llegan voluntariamente», reconoce, dando a entender que se les supone a todos el patriotismo necesario y que ni se han planteado desde el gobierno de Kiev esa posibilidad, «pero no les quepa dudas de que tendrá consecuencias si eso llega a suceder».
Los afectados, una vez en Ucrania, serán entrenados y equipados, se les notificará después dónde y cuándo prestarán servicio, así como cuándo serán liberados. También habrá «opciones de elección» para los reclutas según sus habilidades. Umjerov deja claro que siente poca simpatía por los objetores de conciencia: «Esto no es un castigo, el hecho de defender a su propio país y servirle. Es un honor».
Desde el inicio del ataque ruso contra Ucrania, el 24 de febrero de 2022, 221.571 hombres ucranianos de entre 18 y 60 años, es decir, en edad militar, han llegado a Alemania. De ellos, 189.484 hombres siguen actualmente en el país. La mayoría de los refugiados ucranianos, aproximadamente millón y medio de personas, son mujeres y niños, que en muchos casos están solos y en contadas ocasiones cuentan con la presencia de un hombre en la familia.
Los servicios alemanes de atención al refugiado no saben todavía cómo reestructurar los programas de ayuda para proteger de forma efectiva a los ucranianos que deban prescindir en los próximos meses de un padre, o un hermano mayor, como es el caso de Pavel, que llegó a Alemania con 17 años y ha cumplido ya la mayoría de edad. «Yo quiero quedarme y seguir con mis estudios aquí, ese sería mi deseo, pero si soy reclutado he pensado que dejaré a mis hermanos pequeños con amigos de la familia aquí en Alemania, amigos ucranianos que han sido nuestra familia en todos estos meses y que cuidarán de ellos».
Ujmerov rebosa en sus declaraciones optimismo. Incluso está convencido de que la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, podrá ser liberada el año que viene. «Estoy cien por ciento seguro. Ese es nuestro objetivo estratégico», alardea, y recuerda que nació como un tártaro en Crimea, lejos de su tierra natal en Asia Central, porque «los soviéticos habían deportado a toda mi nación».
Hoy la Federación Rusa está en el lado oscuro del mundo y, lo más importante para él, el régimen de Putin es condenado por todo el mundo civilizado. «No hay ninguna duda de que ganaremos... No creo que Estados Unidos se vaya a retirar... También entienden que las fuerzas del mal quieren cambiar el orden mundial», dice el ministro, pero entre los ucranianos en Alemania la sensación es sensiblemente más pesimista. «Son ya años de guerra y Rusia sigue enviando soldados y más soldados, sin que se vea un final en el horizonte», lamenta Pavel, «nos preguntamos hasta dónde es posible que Ucrania aguante».