«Jackie, ¿estás aquí? ¿Dónde está Jackie?», preguntó entonces Biden, mientras parecía buscar en la sala a Jackie Walorski, una legisladora fallecida el pasado 3 de agosto y muy comprometida con la lucha contra la desnutrición. «Pensaba que iba a estar aquí», dijo el presidente, quien a los 79 años es el líder de mayor edad de la historia de Estados Unidos.
Desde que ascendió a la presidencia en enero de 2021, el demócrata ha generado inquietud por caerse en repetidas ocasiones, confundir unos países con otros (Ucrania con Irán, por ejemplo, mientras hablaba de la invasión de Rusia), quedarse en blanco en discursos públicos, verse desorientado en un escenario o necesitar pautas básicas para recordar dónde sentarse o a quién saludar en algunos actos.
Biden lamentó hace un mes la muerte de la diputada
Walorski, una representante del estado de Indiana, murió en un accidente automovilístico en agosto y Biden emitió un comunicado en aquel momento diciendo que estaba «conmocionado y entristecido» y compartiendo su pésame. La legisladora había contribuido activamente a la preparación de la conferencia «Hambre, nutrición y salud», organizada en la Casa Blanca.
Bombardeada con preguntas de periodistas para saber si Biden había olvidado que la congresista estaba muerta, la portavoz del Gobierno, Karine Jean-Pierre, optó por no responder.
«La tenía muy en mente», se limitó a decir Jean-Pierre; «siento que muchos de nosotros hemos pasado por eso, ya saben, en el que tienes a alguien en mente y le llamas. No lo veo preocupante» declaró.
La portavoz añadió que el presidente tiene previsto reunirse este viernes con la familia de Walorski, con motivo de la firma de una ley, para rendir homenaje a su «notable» lucha contra la desnutrición.
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