Hunter Biden desafía a los republicanos y se niega a declarar a puerta cerrada en el Congreso

Durante las últimas semanas, los líderes republicanos en la Cámara Baja y los abogados de Hunter están enfrentados sobre esta comparecencia: los primeros quieren que sea a puerta cerrada mientras los segundos exigen un testimonio público, porque temen que los republicanos utilicen un testimonio secreto para hacer filtraciones interesadas. «Estoy aquí para testificar en una comparecencia pública», dijo el hijo del presidente ante los medios, con el fondo de la monumental cúpula del Capitolio. «Los republicanos no quieren un proceso abierto en el que los estadounidenses puedan ver sus tácticas».

Las investigaciones contra los Biden tienen que ver con los años en los que el actual mandatario era vicepresidente de EE.UU., en el Gobierno de Barack Obama. Los republicanos le acusan de corrupción por exigir a Ucrania la destitución de un fiscal que investigaba a Burisma, una compañía energética ucraniana que había ofrecido a Hunter un sillón en su consejo de administración (la Administración Obama defendió entonces esa destitución por las tramas corruptas de ese fiscal). También acusan a Biden de utilizar su cargo para facilitar negocios multimillonarios de su hijo en otros países, como China.

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«Si no comparece, daremos los pasos para declararle en desacato», dijo el republicano Jim Jordan, presidente del Comité Judicial de la Cámara, en una comparecencia breve con James Comer, su compañero de bancada que preside el Comité de Supervisión. Ambos retrataron la negativa de Hunter a comparecer en los términos que ellos exigen como una pieza más de la obstrucción de la Casa Blanca a sus investigaciones y una nueva justificación para lanzar una investigación formal para el 'impeachment' del presidente.

Estos movimientos llegan pocos días después de que Hunter fuera imputado por evasión fiscal, la segunda acusación que recibe este año, después de haber recibido cargos por mentir sobre su consumo de drogas en la compra de un arma de fuego. El hijo de Biden ha reconocido sus problemas de adicción a las drogas y al alcohol, de los que ahora se está recuperando, y ayer aseguró que aquello le llevó a ser «extremadamente irresponsable» con sus finanzas. Pero eso, defendió, no tiene nada que ver con una investigación para implicar a su padre que calificó de «vergonzosa» y «absurda».

«Mi padre no estaba implicado financieramente en mis negocios», aseguró ante los medios, en una declaración que, para los republicanos, es reveladora. Para Jordan, la coletilla «financieramente» significa que «estaba implicado» y que es un gran cambio frente al relato defendido en la Casa Blanca de que el presidente no tenía nada que ver.

El impulso de un 'impeachment' contra Biden es una prioridad para el ala más dura de los republicanos, que buscan devolver la moneda a los demócratas por los dos juicios políticos a los que sometieron a Donald Trump y, a la vez, embarrar la campaña de las presidenciales del año que viene.