«Horrorizado», «cobarde», «criminal»: así reaccionan los líderes mundiales ante el ataque ruso en Sumy

El enviado especial de Estados Unidos a Ucrania ha declarado este domingo que el ataque de las fuerzas rusas contra «objetivos civiles» en la ciudad nororiental de Sumy «cruza cualquier límite de la decencia». «Como exlíder militar, entiendo los ataques contra objetivos civiles y esto está mal», ha publicado el teniente general retirado Keith Kellogg en X, añadiendo que «hay decenas de civiles muertos y heridos», recoge AFP. Kellogg fue asesor interino de seguridad nacional durante el primer mandato del presidente estadounidense Donald Trump.

El secretario de Estado, Marco Rubio, ha asegurado por su parte: «Estados Unidos expresa sus más profundas condolencias a las víctimas del horroroso ataque con misiles rusos ocurrido hoy en Sumy». Rubio agrega que este bombardeo «es un trágico recordatorio de por qué el Presidente Trump y su Administración están dedicando tanto tiempo y esfuerzo a intentar poner fin a esta guerra y lograr una paz duradera».

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha calificado el ataque ruso de «cobarde»: «En este Domingo de Ramos, un nuevo, horrible y cobarde ataque ruso tuvo lugar en Sumi, dejando una vez más víctimas civiles inocentes, incluyendo, lamentablemente, niños», ha escrito Meloni en WhatsApp. «Condeno firmemente esta violencia inaceptable, que contradice todo compromiso real por la paz».

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El presidente francés, Emmanuel Macron, ha afirmado que se necesitan «medidas fuertes» para obligar a Rusia a aceptar un alto el fuego, tras el bombardeo ruso: «Todo el mundo lo sabe: esta guerra fue iniciada únicamente por Rusia (...) hoy está claro que solo Rusia elige continuarla, con un flagrante desprecio por la vida humana, el derecho internacional y los esfuerzos diplomáticos del presidente [estadounidense Donald] Trump». Y añade: «Se necesitan medidas fuertes para imponer un alto el fuego a Rusia».

El primer ministro británico, Keir Starmer, ha afirmado sentirse «horrorizado» por el ataque. Insta a Putin a «acordar ahora un alto el fuego total, inmediato y sin condiciones».

El primer ministro polaco, Donald Tusk, también en X, ha calificado el ataque como «la versión rusa de un alto el fuego. Un Domingo de Ramos Sangriento». Su homólogo sueco, Ulf Kristersson, lo define como «ataque horrible» y añade que «no fue el acto de un país que busca la paz».

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha publicado en X un mensaje de apoyo al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en el que carga contra Rusia por el «bárbaro» ataque: «Esta mañana, la crueldad rusa atacó nuevamente, matando a hombres, mujeres y niños en la ciudad de Sumi. Un ataque bárbaro, que se volvió aún más vil cuando la gente se reunió pacíficamente para celebrar el Domingo de Ramos». Y añade: «Rusia fue y sigue siendo el agresor, en flagrante violación del derecho internacional. Se necesitan urgentemente medidas enérgicas para hacer cumplir un alto el fuego».

El presidente del Consejo Europeo, António Costa, ha condenado el «criminal ataque con misiles de Rusia contra el centro de la ciudad ucraniana de Sumi», afirmando que el ataque mortal ha demostrado que Moscú era responsable de prolongar la guerra: «Rusia continúa su campaña de violencia, demostrando una vez más que esta guerra existe y perdura solo porque Rusia así lo decide».