Hallan restos de huesos y ropa en la zona donde desapareció Madeleine McCann

Durante tres días, 30 inspectores de la Policía judicial lusa y el mismo número de agentes de la policía alemana efectuaron búsquedas en edificios en ruinas, cisternas, pozos abandonados y en decenas de propiedades en las inmediaciones de Praia da Luz. En concreto, analizaron el lugar en el que vivía Christian Brückner, actualmente preso por violación en Alemania, a punto de ser puesto en libertad.

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Jorge Herrero

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En 2020, Brückner fue considerado por las autoridades alemanas como el sospechoso principal del secuestro y asesinato de la niña. Registros telefónicos lo situaron en la zona la noche del 3 de mayo de 2007. Además, vivía cerca del complejo turístico donde Madeleine desapareció y tenía antecedentes por delitos sexuales contra menores.

Un excompañero de celda, Laurentiu Codin, declaró ante un tribunal que Brückner le confesó haber secuestrado a una niña en el Algarve tras entrar por una ventana abierta buscando dinero. «No encontró dinero, encontró una niña… y huyó porque había policía y perros por todas partes», relató. También dijo que Brückner le preguntó si el ADN infantil podía ser detectado en huesos enterrados.

Sin embargo, en una carta enviada ahora desde la prisión a la prensa británica, Brückner lo niega todo y se burla de la falta de pruebas concluyentes: «¿Se vio claramente mi vehículo o a mí cerca de la escena? ¿Hay ADN mío en el lugar? ¿Hay restos de ADN de la víctima en mi coche? ¿Hay fotos? ¿Y un cuerpo? No, no, no».

Por su parte, Gonçalo Amaral, exinspector de la Polícia judicial lusa que lideró la investigación inicial, considera estas nuevas búsquedas «un acto de propaganda» y cree que Brückner es solo un «chivo expiatorio». Amaral vuelve a lamentar que se haya descartado la línea de investigación portuguesa, en la que incluso los padres de Madeleine llegaron a ser considerados sospechosos.

«Hubo una desaparición y nadie dijo que los padres la hubieran matado, no estamos para acusar a nadie. Pero decimos que es necesario que al menos se concluya esa línea de investigación», afirmó Amaral.

Amaral asegura que las pruebas encontradas en el coche alquilado por los padres –como fluidos corporales y cabellos– no fueron refutadas por ninguna de las otras policías. Y recuerda que el abandono de los menores por parte de sus progenitores durante las vacaciones «nunca fue puesto en duda». Sobre Brückner insiste en que «no hay nada que lo relacione lógicamente con el caso», por lo que, para él, «las autoridades alemanas han caído en el ridículo al no retomar los indicios iniciales».

Madeleine McCann desapareció el 3 de mayo de 2007, pocos días antes de cumplir cuatro años, del apartamento donde dormía con sus hermanos gemelos, en un complejo turístico de Praia da Luz, en el Algarve. Desde entonces, el caso ha sido uno de los más mediáticos del mundo.