Guardia noruego acusado de espiar para Rusia e Irán desde la embajada de EE.UU. en Oslo

A cambio, recibió pagos en euros y bitcoins.

Se le acusa de haber proporcionado a los rusos o a los iraníes, o a ambos, los datos de contacto de diplomáticos, personal de la embajada y sus familias.

También se le acusa de haber facilitado los números de matrícula diplomática de los vehículos utilizados por la embajada.

La acusación también alega que entregó planos de la embajada, rutinas de seguridad y una lista de mensajeros utilizados por los servicios de inteligencia noruegos.

El primer día del juicio, la fiscalía presentó como prueba un correo electrónico enviado a la embajada rusa en el que el hombre escribía que tenía «información que podría serles útil», según informó la cadena pública NRK.

«Reconoce los hechos del caso, pero niega su responsabilidad penal. Lamenta lo que ha hecho, pero no es un espía», declaró Inger Zadig, abogada del acusado, a la agencia de noticias NTB.

Si es declarado culpable de los cargos, podría pasar hasta 21 años en prisión, según informó la fiscalía a la AFP en julio.

El servicio de inteligencia de Noruega ha acusado regularmente a Rusia, Irán y China de ser las mayores amenazas para el país en lo que respecta al espionaje.

Noruega, miembro de la OTAN, comparte frontera terrestre con Rusia en el Ártico.