La guardia fronteriza revela que desde el inicio de la invasión rusa 30 hombres han muerto tratando de salir de Ucrania

El portavoz de los guardias fronterizos, Andrii Demchenko, explicó, en una entrevista con el medio ucraniano Ukrinform, que salir de Ucrania andando implica atravesar montañas o ríos y eso pone en riesgo la vida de los evasores. Además, las mafias cobran cuantiosas cantidades por sacar a los hombres de su país. «Es sorprendente que la gente esté dispuesta a pagar grandes sumas sin conocer a la persona [que prometió sacarlos del país]». Según Demchenko, los evasores «transfieren fondos a algún lugar para recibir las instrucciones. Y luego se enfrentan al hecho de que la ruta discurre por un río de montaña. A parte de estos obstáculos, en las montañas hay animales salvajes que también suponen una grave amenaza para la vida».

Los hombres ucranianos entre 18 y 60 años tienen prohibido viajar fuera si no cuentan con algún justificante válido. Los guardias fronterizos suelen rechazar a diario alrededor de 120 peticiones para salir de Ucrania, apuntó Demchenko. Con el fin de evitar huidas, las autoridades han perfeccionado el mecanismo de verificación de documentos. «Desde marzo se ha establecido un intercambio de información entre la base de datos del Servicio Estatal de Fronteras y el sistema de reclutas «Oberig«. Ahora podemos comprobar online la autenticidad de los documentos expedidos en los Centros Territoriales de Reclutamiento» subrayó el portavoz del Servicio Estatal de Fronteras.

Los grupos criminales que se lucran con el transporte ilegal de seres humanos proliferaron, lógicamente, desde el inicio de la guerra en febrero de 2022. Los cuerpos y fuerzas de seguridad lograron han logrado detener hasta la fecha a 450 organizaciones de este tipo. El pasado 29 de abril siete hombres de diferentes regiones de Ucrania fueron arrestados por la guardia de fronteras mientras intentaban partir hacia Rumanía ayudados por un hombre que les había cobrado entre 6 y 9 mil euros. Aunque el caso más extremo se produjo el 21 de abril en la región de Vinnytsia. Padre e hijo, de 52 y 26 años, naturales de Odesa y soldados mataron a un policía e hirieron a otro agente mientras intentaban escapar. Los supuestos atacantes fueron arrestados en un edificio abandonado y transportaban granadas en su vehículo, informaron las autoridades. Tras su arresto se enfrentan a cadena perpetua.

La nueva ley de movilización aprobada este mes de abril intenta aumentar el número de soldados en las fuerzas armadas. La situación en el frente es especialmente delicada debido al cansancio de los soldados y los retrasos de la ayuda occidental que envalentonaron las ofensivas rusas. El gobierno ucraniano no sólo aumentó la presión en el interior del país, además, está buscando fórmulas para que los nacionales que viven en el extranjero vuelvan para combatir. El Ministerio de Exteriores decretó el 23 de este mes que no prestarían servicios consulares ni expedirían pasaportes hasta que los hombres que viven en otros países no actualicen sus datos en los registros.

Durante las últimas semanas también aumentaron los controles policiales en varias ciudades, incluida Kiev. Aquí se pueden ver a diario como las fuerzas de seguridad piden los documentos hombres en edad militar, especialmente en los barrios periféricos. Una situación que hasta el momento era más común en otras urbes y también en las zonas más rurales.