El Gobierno de Meloni jura en el Palacio del Quirinal: «Ahora toca trabajar»

Giorgia Meloni, con chaqueta y pantalones negros, ha jurado este sábado ante en el presidente de la República, Sergio Matarella, en el Palacio del Quirinal. Con evidente emoción, ha leído esta fórmula tradicional de juramento como primera ministra: «Juro ser leal a la República, observar lealmente su Constitución y leyes y ejercer mis funciones en el exclusivo interés de la Nación». Al acto han asistido los familiares de los ministros. En primera fila se encontraba el compañero de Meloni, el periodista Andrea Giambruno, y la hija de ambos, Ginevra, de 7 años.

La misma fórmula del juramento han leído los veinticuatro ministros, seis de ellos mujeres, del Gobierno Meloni. Un Ejecutivo que mantiene un cierto equilibrio según el resultado electoral de la coalición de derechas formada por Hermanos de Italia, la Liga y Forza Italia, además de pequeños partidos de centro. Diez ministros pertenecen a Hermanos de Italia, la Liga cuenta con cinco ministros, al igual que Forza Italia. Ambos partidos tienen un vicepresidente, y el resto son independientes.

Tras el juramento, y nada más salir del Quirinal, Meloni ha escrito en Twitter: «He aquí el equipo de Gobierno que, con orgullo y sentido de la responsabilidad, servirá a Italia. Ahora toca trabajar». Así lo hace ya el líder de la Liga, Matteo Salvini, vicepresidente y ministro de Transportes, que diez minutos después de salir del Quirinal publicaba en las redes sociales una foto en su despacho del Ministerio, con una frase: «Ya en el trabajo».

El otro vicepresidente del Gobierno y titular de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, ha explicado su primera decisión como ministro: «Mi primer acto como titular de Exteriores será llamar a mi colega, el canciller ucraniano, para expresar la solidaridad con un pueblo invadido que lucha por la libertad». De esta forma, Tajani, coordinador de Forza Italia y expresidente del Parlamento Europea, ha querido despejar todas las dudas y sombras que había creado el presidente del partido, Silvio Berlusconi, tras declarar que había restablecido las relaciones con Putin y atacar al presidente de Ucrania Zelenski, al que responsabilizó de la guerra.

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A las puertas del Quirinal, algunos ministros han hecho breves declaraciones, explicando en general que asumen una gran responsabilidad en un momento de grave dificultad para Italia. Así lo ha hecho el ministro de Defensa, Guido Crosetto, cofundador de Hermanos de Italia junto a Meloni y uno de sus principales consejeros: «Hoy, en nosotros, impera el sentido de la responsabilidad, sentimos el peso de sesenta millones de ciudadanos. Quien asume este papel de Gobierno renuncia a la chaqueta de partido para representar a todo el país», ha explicado.

Numerosos han sido también los mensajes internacionales que le han llegado a Meloni, en primer lugar de las instituciones europeas. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha señalado en un mensaje en Twitter: «Trabajamos juntos de manera constructiva». Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha afirmado en la misma red social: «Trabajemos juntos en beneficio de Italia y la UE».

Meloni ha formado su Gobierno con gran rapidez, como reconoció el presidente de la República, en menos de un mes desde las elecciones. En clave moderna, Meloni ha hecho una especie de 'veni, vidi, vici'. Con ello, la primera ministra ha querido mostrar a los ciudadanos que tiene todo el control y mando del Ejecutivo, cuyos miembros ha elegido sin imposiciones. Y al mismo tiempo ha hecho una demostración de fuerza con los aliados de la coalición, en especial frente a Berlusconi, que le puso muchos obstáculos, sobre todo por sus declaraciones justificando a Putin por la invasión de Ucrania.

En el nuevo Gobierno Meloni no hay ninguna figura de relieve internacional. En general, sus componentes tienen un. bajo perfil, aunque los analistas destacan que será un Ejecutivo sólido porque en él están los principales líderes que encabezan los partidos de la coalición. La gran novedad la representa Giancarlo Giorgetti, vicesecretario de la Liga, ministro del Desarrollo Económico en el Gobierno Draghi. Giorgetti, que dirigirá el ministerio clave de Economía, representa el sector más moderado y presentable de la Liga. Amigo de Mario Draghi, el nuevo ministro puede ser una figura capaz de dar confianza a los inversores y socios internacionales.

Si Giorgetti representa la continuidad del Gobierno Draghi en economía, lo mismo puede decirse en la política exterior, tanto en la OTAN como en la Unión Europea. Además de Antonio Tajani en Asuntos Exteriores, Giorgia Meloni ha colocado el ministerio de Asuntos Europeos a Raffaele Fitto, que fue ministro con Silvio Berlusconi y hasta ahora, como europarlamentario, ha sido el embajador de la nueva primera ministra en el grupo de Conservadores y Reformistas, partido europeo que preside la líder de Hermanos de Italia.

Si en economía y política exterior Giorgia Meloni ha elegido personas que representan una continuidad con el Gobierno Draghi, para tranquilizar a sus aliados internacionales, las críticas de la oposición se centran sobre todo en la política interna por temor a un retroceso en derechos civiles, aunque Giorgia Meloni lo niega.

El Gobierno Meloni celebrará este domingo su primer Consejo de Ministros, tras un breve acto en el que su antecesor, Mario Draghi, le cederá el testigo, simbolizado en una campanilla que la nueva jefa de Gobierno utilizará para iniciar la primera reunión del Gabinete.