Un Gobierno continuista con el de Draghi en Economía y Exteriores y un jarro de agua fría para Salvini y Berlusconi: estos son los ministros de Meloni

El Gobierno de Meloni está compuesto por veinticuatro ministros, de los que seis son mujeres. El Gobierno saliente tenía veintitrés ministerios, y, en esa ocasión, ocho de ellos eran mujeres.

El juramento del nuevo Ejecutivo italiano se celebrará este sábado en el Palacio del Quirinal. Cabe destacar la rapidez con que se ha llegado a la conclusión de la formación del Gobierno, como ha destacado Mattarella en una breve declaración: «Esta vez, el tiempo fue corto, pasó menos de un mes desde la fecha de las elecciones: ha sido posible por la claridad del resultado electoral. Era necesario proceder con rapidez, en consideración a las condiciones internas e internacionales, que requieren un Gobierno en la plenitud de sus funciones», afirmó.

Tras conocer la lista de de ministros, cabe suponer que el nuevo Gobierno italiano seguirá una línea continuista con el de Mario Draghi, al menos en dos campos fundamentales: Economía y Asuntos Exteriores.

El Ministerio de Economía será ocupado por Giancarlo Giorgetti (Varese, Lombardía, 55 años), vicesecretario de la Liga, que ha sido ministro de Desarrollo Económico en el Ejecutivo saliente. Giorgetti es un reconocido economista, con larga experiencia parlamentaria, que ha sido presidente de la Comisión de presupuestos. Sustituirá a Daniele Franco, que ha realizado, junto a Draghi, una gestión muy elogiada. Franco ha dado un claro respaldo, que no era descontado, a su sucesor: «Es muy adecuado para el cargo. Se necesita cautela en las cuentas públicas, pero la economía italiana es dinámica».

El cargo de vicepresidente del Gobierno y titular de Exteriores recaerá en Antonio Tajani (Roma, 69 años), abogado y periodista, vicepresidente y coordinador de Forza Italia, expresidente de Forza Italia y excomisario europeo. Profundamente europeísta y atlantista, partidario de una mayor integración europea, buen amigo de España, fue Premio Princesa de Asturias de la Concordia en 2017, y donó el dinero recibido a las víctimas de los incendios en España y Portugal.

Otra vicepresidencia del Gobierno ira a parar a manos del líder de la Liga, Matteo Salvini (Milán, 49 años). Salvini también será el titular de Transportes, un Ministerio importante porque deberá gestionar buena parte de los fondos europeos del Plan de Reconstrucción. Tendrá además la responsabilidad sobre la Guardia Costera, que tiene un papel fundamental en la llegada de las pateras con inmigrantes.

La cartera de Defensa será para Guido Crosetto (Cuneo, Piamonte, 59 años), empresario y político de origen democristiano, exsubsecretario de Defensa en el último Gobierno de Berlusconi (2008-2011). Con una licenciatura en Economía, Crosetto es como un hermano para Meloni. Con ella fundó, en 2012, el partido Hermanos de Italia, y siempre ha sido uno de sus principales consejeros. Es significativo que Meloni haya elegido a una persona de su máxima confianza como titular de Defensa, un Ministerio clave en estos tiempos de guerra en Europa, para que pueda seguir con determinación la línea atlantista marcada por Meloni. Se trata de una línea que dicta sanciones contra Rusia y envío de armas a Ucrania, frente a la Liga que desearía ver levantadas las sanciones contra Putin.

Un técnico, Matteo Piantedosi (Nápoles, 59 años), el delegado del Gobierno en la provincia de Roma, será el responsable del Ministerio del Interior, al que aspiraba Salvini. Piantedosi, con excelentes relaciones con las fuerzas de orden público, fue jefe del gabinete de Salvini.

La responsabilidad del Ministerio del Desarrollo Económico la tendrá Adolfo Urso (Padua, 65 años), de Hermanos de Italia. Urso ocupaba un importante cargo parlamentario como presidente del Comité Parlamentario para la Seguridad de la República (Copasir) y tiene una sólida relación atlántica.

Por su parte, el exmagistrado Carlo Nordio será el titular del Ministerio de Justicia. Meloni lo propuso en enero como candidato a la jefatura del Estado para suceder a Mattarella, pero solo contó con los votos de Hermanos de Italia.

Berlusconi ha perdido la batalla en los dos ministerios que quería a toda costa: el de Justicia, por sus problemas judiciales personales, y Desarrollo Económico, con competencias importantes relacionadas con su imperio económico.

Il Cavaliere todavía tiene pendiente la sentencia de uno de los procesos sobre el llamado caso 'bunga bunga', las cenas con jóvenes en su residencia. Las presiones de Berlusconi no dieron resultadoy perdió su pulso con Meloni. Tras las declaraciones del líder de Forza Italia, justificando a su amigo Putin por la invasión de Ucrania y responsabilizando de la guerra al presidente Zelenski, la futura nueva primera ministra le dio un ultimátum: «Italia está con la UE y la OTAN, el que no está de acuerdo está fuera del Gobierno, aunque sea a costa de no hacerlo».

Después de obstaculizar a Meloni la formación del Gobierno con sus explosivas declaraciones, que crearon inquietud en las cancillerías europeas, el partido de Berlusconi, Forza Italia, se convirtió en un polvorín. Si al final Berlusconi no hubiera dado su apoyo al Gobierno Meloni, algunos parlamentarios podrían haberlo abandonado.

En todo caso, el escándalo que causaron las frases de Berlusconi y su posición 'putiniana' han tenido el efecto contrario al que seguramente prendía Il Cavaliere: Meloni ha hecho más neta aún si cabe su adhesión a la Alianza Atlántica y, tras el ultimátum, se vio con las manos libres para formar el Gobierno.