El 'general de hierro' de Ucrania advierte de que la guerra contra Rusia corre el peligro de estancarse

Para salir del 'impasse', se necesita algo diferente a nivel tecnológico, que, según el general de mayor rango de Ucrania, no será necesariamente un invento inédito, «sino que surgirá de la combinación de todas las soluciones técnicas que ya existen». En su conversación con el semanario británico, el militar enfatiza: «Para salir de este punto muerto necesitamos algo nuevo, como la pólvora que inventaron los chinos y que todavía utilizamos para matarnos unos a otros».

Zaluzhny apunta a la importancia de los drones y la guerra electrónica. «Las maniobras que se llevan a cabo en el frente son visibles para los rusos, al igual que las fuerzas ucranianas pueden también observar de forma constante los movimientos del enemigo. Es importante entender que este conflicto no se puede ganar con armas de la generación pasada y métodos obsoletos», destaca. El oficial ucraniano está «entusiasmado» con el reciente diálogo que ha mantenido con el exdirector general de Google para abordar estas cuestiones.

Noticia Relacionada

Ucrania revela pagos fraudulentos a soldados que nunca realizaron misiones de combate

Miriam González

Varios comandantes dieron compensaciones extraordinarias a discreción por un monto superior a los tres millones de euros

En un ensayo de Zaluzhny, publicado 'The Economist' el pasado 1 de noviembre y titulado «La guerra posicional moderna y cómo ganarla», el general enumera las condiciones que permitirán a Ucrania restablecer su «maniobrabilidad» en el campo de batalla. Entre ellas, según recoge el informe de Instituto para el Estudio de la Guerra, destacan: «Ganar superioridad aérea; traspasar en profundidad las barreras mineras rusas; aumentar la eficacia del combate de contrabatería; crear y formar las reservas necesarias; y desarrollar capacidades de guerra electrónica».

El comandante en jefe de Ucrania confiesa que la planificación de contraofensiva no resultó como esperaban. Según sus cálculos, el Ejército ucraniano debería haberse movido a una velocidad de 30 kilómetros por día. Pero eso no pasó. «Si nos fijamos en los libros de texto de la OTAN y en los cálculos que hicimos, cuatro meses deberían haber sido tiempo suficiente para llegar a Crimea, luchar en Crimea, regresar de Crimea y haber entrado y salido otra vez».

El alto militar realizó cambios en los mandos y movió a soldados en algunas brigadas, pero no alcanzó sus objetivos. Las fuerzas ucranianas no lograron penetrar completamente en las líneas rusas y muchos de los blindados cayeron bajo las extensiones de campo ultraminadas. Zaluzhny admite que «lo más probable es que no haya un avance profundo y hermoso». Ante esta situación, volvió a revisar un libro de su juventud, 'Romper las líneas de defensa fortificadas', escrito en 1941 por el general de división soviético P.S. Smirnov. Con esta lectura, entendió que, «al igual que entonces, el nivel de nuestro desarrollo tecnológico actual nos ha dejado a nosotros y a nuestros enemigos en un estupor».

Uno de los errores del mando ucraniano ha sido pensar que Rusia podría ser detenida si las pérdidas de personal en sus tropas eran lo suficientemente altas. «Ese fue mi error. Rusia ha perdido al menos 150.000 muertos. En cualquier otro país, semejantes bajas habrían detenido la guerra».

Zaluzhny teme que la guerra se instale en las trincheras y se prolongue, lo que podría desgastar a Ucrania. Por el momento, el Ejército ucraniano tiene suficiente personal para mantener la guerra, pero, si sigue mucho más tiempo, va a ser difícil hacerlo. Al contrario de Rusia, sentencia el general, «lo más caro que tenemos es nuestra gente». Sin embargo, para el Kremlin, la vida de sus soldados «es el recurso más barato».

A pesar de las pérdidas rusas en octubre, la guerra sigue. Las hostilidades continúan en varios puntos de las líneas de frente. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que los defensores ucranianos detuvieron un intento de avance ruso en Vugledar, región de Donetsk, al sureste del país. Las operaciones ofensivas de Ucrania continúan en el área de Bajmut y en la provincia de Zaporiya. Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), las fuerzas de Putin podrían estar preparando otra oleada de ataques contra las posiciones ucranianas en Avdivka.

Los socios occidentales han medido mucho mantener un equilibro que evitase un enfrentamiento directo con Rusia. Las entregas occidentales han permitido a Ucrania mantener el pulso, pero no dar un golpe importante contra Moscú. El retraso en el suministro de carros de combate y misiles de largo alcance «permitió que Rusia se reagrupara y reforzara sus defensas tras un avance repentino en la región de Járkov, en el norte, y en Jersón, en el sur, a finales de 2022. Estos sistemas fueron más relevantes para nosotros el año pasado, pero recién llegaron este año».

Una situación similar se repite con la entrega de los cazas F-16. Su uso ahora no será tan «útil», ya que Moscú ha mejorado sus defensas aéreas. El general no se «queja»: «No están obligados a darnos nada y estamos agradecidos por lo que tenemos».

Crimea, a ojos de Zaluzhny, sigue siendo el talón de Aquiles de Putin. La guerra también ha llegado allí, ya que es una parte importante para la logística del conflicto y, sobre todo, la península pertenece a Ucrania. Una de las exclusivas que revela el alto militar en esta entrevista fue el 30 de octubre, Kiev utilizó por primera vez los mísiles de largo alcance ATACMS, entregados por Estados Unidos, para atacar Crimea.