Las fuerzas de seguridad de Irán matan a tiros a un niño de nueve años en mitad de las protestas

El único error de Kian fue estar en el lugar equivocado en el momento menos preciso durante las manifestaciones que tuvieron lugar ayer en su ciudad natal, Izehen. Según ha publicado la BBC, el niño viajaba en un automóvil con su padre, Maysham, cuando un grupo de personas de las fuerzas de seguridad iraníes les disparó.

La agencia estatal de noticias Irna dijo que dos hombres armados que viajaban en motocicletas atacaron a los manifestantes y al personal de seguridad en el mercado central de Izehen, alrededor de las 17:30 hora local. Siete personas murieron, incluido Kian y una mujer, mientras que tres policías y dos miembros de la paramilitar Fuerza de Resistencia Basij estaban entre los heridos, agregó.

El colectivo de activistas de la oposición '1500tasvir' también acusó a las fuerzas de seguridad de Izehen de matar a otro manifestante de 14 años, Artin Rahmani . Antes de salir a protestar, aseguran, escribió en su cuenta de Instagram: «Esta tierra, para mí, no fue de ningún beneficio. ¡Sin embargo, estoy listo para morirme por ella!».

El grupo de activistas también publicó varios videos de protestas en la ciudad de Izehen antes de que los medios estatales informaran sobre el tiroteo.

Con la muerte de Kian y la de Rahmani ya son, según la organización de derechos humanos Iran Human Rights, más de 43 los menores que desde el pasado 16 de septiembre cuando comenzaron las protestas en Irán, han muerto a manos de las fuerzas de seguridad iraníes.

Los últimos tres días en Irán han sido especialmente violentos. Numerosas ciudades de la República Islámica vivieron escenas caóticas el martes y el miércoles en las protestas y huelgas que han conmemorado las protestas de noviembre de 2019, cuando cientos de personas murieron en medio de un apagón de Internet.

Las protestas comenzaron poco después de la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una mujer de 22 años que fue arrestada por la Policía de la Moralidad de Irán supuestamente por no cumplir con el código de vestimenta para mujeres del país, es decir, no llevar bien puesto el velo. Más de 15.000 personas, según Naciones Unidas, están detenidas y unas 20, según la organizaciones de derechos humanos, condenadas a muerte. Al menos cinco ya han sido condenadas por un tribunal a morir en la horca.