La nieve se traga Nueva York y 1.500 vuelos

Sin embargo quedaban sus efectos, empeorados por fuentes vientos (en ocasiones de hasta 60 km por hora) que levantan la nieve recién caída como si una tormenta de arena helada se tratara. Se mantiene el estado de emergencia no sólo en el estado de Nueva York sino también en los de Maryland, Massachussets y Virginia.

Todos los aeropuertos nacionales e internacionales del área de Nueva York están cerrados , incluido el ingente JFK, que no se espera que vuelva a estar activo hasta las 4 de la tarde. Para mediodía podría estar operando el de Newark en New Jersey. De todos modos ya son 1.500 vuelos los que ha habido que cancelar de punta a punta de la Costa Este de Estados Unidos en pleno pico de la Operación Retorno de las vacaciones.

El domingo se empezaron a parar también los trenes de la línea Amtrak, que en los peores momentos sólo preservó el crucial servicio que une Nueva York con Washington. Boston es uno de los puntos más negros , con la comunicación ferroviaria cortada y con las reservas de pan y de leche desapareciendo rápidamente de las tiendas. El año pasado una tormenta en Washington mantuvo a la gente encerrada en sus casas durante días, con lo cual la población tiende a acaparar cuando se acerca un estado de emergencia.

El metro y los autobuses neoyorquinos experimentan toda clase de cortes desde la madrugada, aunque se trabaja a destajo para normalizarlos, ya que las autoridades tratan de disuadir a todo el mundo de ni siquiera intentar coger el coche, por lo menos hasta que los camiones quitanieves y las toneladas de sal arrojadas al asfalto hayan empezado a surtir efecto.