Forzado por el PC, renuncia asesor de Boric a cargo de conmemoración de los 50 años del golpe militar
Patricio Fernández fue acusado de relativizar los hechos que concluyeron con el suicidio de Allende y la instalación de la Junta Militar
Boric llama al nuevo Consejo Constitucional a perseverar en el diálogo
Corresponsal en Santiago de Chile
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónDesde inicios de año y con la tensión instalada por el fallido proceso constitucional, la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado se avizoraba, a lo menos, sensible. Y los hechos han demostrado que ello era verdad.
En noviembre del año pasado el ... presidenteGabriel Boric nombró al periodista y exconvencional Patricio Fernández coordinador de las actividades destinadas a recordar el termino abrupto de la democracia en Chile en septiembre de 1973. Hoy, ocho meses después, Fernández se ha visto obligado a renunciar al cargo para no profundizar una fuerte polémica con las organizaciones de derechos humanos que lo acusan de «negacionista» y de relativizar el golpe militar.
A pesar de los años, el fin del gobierno de la Unidad Popular (UP) sigue siendo un tema que divide a los chilenos. Hace algunas semanas, el presidente Gabriel Boric abordó el asunto señalando que a 50 años de ocurrido vale la pena hacer una «revisión» crítica de la UP.
Chile entra en la etapa final para contar con una nueva constitución
María J. ErrázurizEste miércoles se instala el Consejo Constitucional que deberá entregar la segunda propuesta a comienzos de noviembre
«Creo que desde la izquierda tenemos que ser capaces de analizarlo con mucho mayor detalle y no solamente desde una perspectiva mítica», afirmó.
A sus palabras reaccionó el secretario general del PC, Lautaro Carmona, quien afirmó que el proyecto de la UP «está inconcluso, pero no derrotado».
Difícil fecha
El recuerdo del 11 de septiembre siempre ha resultado complejo y por ello, en democracia se legisló para suprimir su día feriado. A los 30 años del golpe militar, durante el gobierno de Lagos, se reabrió la puerta de La Moneda por donde se retiró el cadáver de Allende y que había sido sellada en la administración de Pinochet. Y en la misma fecha el Ejército, a través de su comandante en jefe, se comprometió al «nunca más» de excesos y crímenes.
A los 40 años, el expresidenteSebastián Piñera reconoció la existencia de «cómplices pasivos» de las violaciones a los derechos humanos, apuntando con ello a su sector. Hoy, la conmemoración del medio siglo encuentra al país polarizado.
La polémica entre Fernández y las agrupaciones de DDHH y un grupo de parlamentarios oficialistas, la mayoría comunista, estalló la semana pasada cuando el coordinador adelantaba en un programa radial las actividades organizadas. Ahí señaló que se «podrá seguir discutiendo por qué sucedió o cuáles fueron las razones o motivaciones para el golpe de Estado. Eso lo vamos a seguir viendo… pero lo que podríamos intentar acordar es que sucesos posteriores a ese golpe son inaceptables en cualquier pacto civilizatorio».
Inmediatamente 160 agrupaciones vinculadas a las víctimas de la represión (en Chile aún existen 1.469 víctimas de desaparición forzada) y el PC demandaron su renuncia al cargo por «justificar» el golpe militar. Y a modo de presión se restaron de una actividad en la que el presidente Boric presentaría el proyecto conmemorativo 'Árboles por la Memoria', acto que se suspendió.
Fernández se defendió en Twitter señalando que «jamás he justificado el golpe. Muy, muy por el contrario. Soy un convencido de que cuidar y defender la democracia es una tarea inclaudicable. Necesitamos escucharnos más».
El coordinador de los actos, hace algunas semanas, había acompañado a la ministra de Defensa, Maya Fernández (nieta de Allende) y a una hija de la ministra del Interior, Carolina Tohá, a la austral isla Dawson. Ese lugar fue usado como campo de relegados en 1973 y, la ministra junto al comandante en jefe de la Armada instaló un monolito en recuerdo de quienes estuvieron ahí, entre ellos, el padre de Tohá.
La renuncia de Fernández fue demandada, entre otros, por la diputada comunista Carmen Hertz, cuyo marido fue asesinado en la operación Caravana de la Muerte, afirmando que su permanencia hacía inviable la participación de las agrupaciones en actos conmemorativos.
El presidente agradeció los servicios de Fernández indicando que no tiene ninguna duda sobre sus credenciales democráticas. «No solo es tremendamente respetuoso de los derechos humanos, como lo ha dicho explícitamente, sino que jamás justificaría el quiebre de la democracia en un golpe de Estado», dijo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete