La Fiscalía alemana ordena la búsqueda de Madeleine McCann en un pantano del Algarve

El embalse está situado a unos 40 kilómetros de Praia da Luz, del apartamento de vacaciones del que fue raptada. Varios equipos se preparan también para rastrear desde el amanecer el área forestal alrededor del embalse en una operación solicitada por los fiscales alemanes y en la que participarán la policía portuguesa y la BKA alemana.

La Fiscalía de Braunschweig, que considera a Christian Brückner como el culpable del asesinato de Madeleine, asegura tener indicios de que el cuerpo de la niña podría estar en la zona y ha asegurado que explicará los detalles de la búsqueda el martes. La Policía portuguesa ya ha acordonado las carreteras que conducen al Barragem do Arade y ha instalado tiendas de campaña porque cuenta con que la operación dure varios días. Los agentes de la Policía Judicial supervisan los preparativos a la espera de los expertos criminalistas alemanes.

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Después de años de investigación, hubo un giro sorprendente en el caso en junio de 2020, cuando el fiscal de Braunschweig anunció que estaba investigando al alemán como principal sospechoso. Condenado por una violación cometida en Portugal en 2005, Brückner estaba ya cumpliendo prisión en Alemania. Tiene antecedentes penales por diversos delitos sexuales contra niños y ancianos y vivió regularmente en el Algarve desde 1995 hasta 2007, cuando abandonó repentinamente la zona. Sin embargo, las autoridades aún no han presentado cargos en este caso por carecer de pruebas, más allá de las circunstanciales.

Según el semanario portugués 'Expresso', Brückner había estado a menudo en la presa de Arade, cerca de la pequeña ciudad de Silves, durante su estancia en Portugal. Los buzos ya registraron el área en 2008, cuando un camionero afirmó haber observado cómo una mujer entregaba a un niño que se parecía a Madeleine a un hombre, dos días después de la desaparición, pero solo se encontraron dos bolsas con huesos de animales.

En aquella ocasión, los buzos fueron contratados por el abogado portugués Marcos Aragao Correina, que se basaba en informaciones procedentes del hampa que sugerían que Madeleine había sido asesinada y su cuerpo arrojado al embalse en las cuarenta y ocho horas posteriores a su desaparición. La búsqueda con buzos y excavadoras debería ser ahora mas exhaustiva.

Es la primera gran operación de este tipo desde junio de 2014, cuando la Policía británica recibió permiso de los portugueses para registrar el complejo vacacional de Praia da Luz con perros rastreadores y utilizar un radar de penetración terrestre para localizar los cuerpos. Ahora, en su petición judicial oficial a Portugal para el nuevo rastreo del embalse, los fiscales alemanes califican el área como «zona de interés» para la investigación. La Policía portuguesa prestará apoyo logístico y varios agentes de Scotland Yard han llegado también a Portugal, aunque se limitarán a vigilar el rastreo bajo mando alemán.

Los padres de la niña han expresado en declaraciones anteriores su desconfianza acerca de la teoría de que el cuerpo haya permanecido en el embalse, que fue descartado por los investigadores oficiales. El bajo nivel del agua, debido a la sequía, presenta condiciones favorables para la búsqueda, que centrará el 80% de sus esfuerzos en zona terrestre.