Ex primer ministro paquistaní Imran Jan es puesto en libertad bajo fianza

Jan, que tenía previsto regresar esta tarde a su domicilio de Zaman Park, en Lahore, sigue dentro de la sede del Alto Tribunal de Islamabad, donde enviados del periódico 'Dawn' han escuchado no menos de tres tiroteos en un espacio de 30 minutos, mientras la Policía de Islamabad, en su cuenta de Twitter, ha confirmado disparos en los distritos G-11 y G-13 de la capital, sin víctimas que lamentar. El tejado del edificio está ahora ocupado por francotiradores.

«Ya nos dirán ustedes cómo le sacamos de aquí», ha declarado ante los medios el superintendente de la Policía de Islamabad, Masud Bangash, quien no ha proporcionado información sobre la identidad de los responsables de los disparos aunque ha dejado entrever que podría tratarse de simpatizantes de Jan, que llevan todo el día estrechando un cerco sobre la sede del Alto Tribunal «y se están acercando».

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El abogado de Jan, Salman Safdar, ha exigido al responsable de la Policía que se retracte inmediatamente de estas declaraciones porque resulta incomprensible, a su juicio, que los seguidores de Jan estén abriendo fuego en un «día de celebración».

En comentarios recogidos por GEO TV, Jan ha dado un ultimátum a la Policía para que le permita salir del tribunal. «O abren las rutas de Islamabad o anunciaré mi próximo plan de acción», ha avisado el ex primer ministro.

Tras conocerse la decisión del Supremo pakistaní de liberar al ex primer ministro Jan, el ministro de Defensa, Jawaja Asif, ha denunciado un «doble rasero» por parte de la Justicia, pues considera que miembros de su partido «no recibieron justicia de esta manera».

«El Tribunal Supremo se ha asegurado de que a él se le proporcionen todas las instalaciones y se le permita reunirse con diez personas. Mi única pregunta es por qué estos dobles raseros», ha cuestionado el ministro Asif.

«Imran alega que lo golpearon con porras y no puede recordar todo lo que sucedió tras eso. La memoria es una cuestión de conveniencia para él (...). ¿Hasta cuándo será engañada la nación?», ha recriminado Asif al respecto del estado de salud de Jan durante su arresto.

Por otro lado, el ministro de Defensa ha acusado a Jan de animar a la violencia durante las protestas de simpatizantes del TPI durante los últimos meses, y ha señalado también al resto de la cúpula de dicha formación, a la que señala de atacar «la seguridad nacional» y crear «enemistad».

Por su parte, el líder del partido opositor Pakistan Tehrik-e-Insaf (PTI), Shahbaz Gill, ha hecho un llamamiento a los simpatizantes de Jan para animarles a «continuar con la protesta pacífica» y no ceder posiciones. «No se puede confiar en ellos (...). Sé pacífico, pero protesta enérgicamente», ha manifestado Gill en su perfil oficial de Twitter.

En la misma línea, el líder del PTI, Hammad Azhar, ha instado a sus votantes a desplazarse hasta las inmediaciones de la sede del Tribunal Supremo en Islamabad de cara a la audiencia programada para el jueves.

El Gobierno de Pakistán ha pedido este jueves al PTI del ex primer ministro Imran Jan que «no empeore las cosas» y que haga un llamamiento al fin de las «protestas violentas» tras el arresto del líder de la formación, que se han saldado con al menos ocho muertos.

El ministro de Exteriores pakistaní, Bilawal Bhutto-Zardari, ha defendido que la detención de Jan tuvo lugar en línea con la legislación y ha sostenido que la reacción del PTI «es totalmente injustificada», tal y como ha informado el diario pakistaní 'Dawn'.

«Ha sido una respuesta violenta y ha creado una situación en la que es necesario que se tengan conversaciones serias, pero el único consejo que puedo dar al PTI es que lo hecho está hecho, pero los implicados tienen que responder por ello», ha explicado.