El European Sky Shield, el escudo antimisiles liderado por Alemania que ejerce como paraguas protector de la OTAN en Europa

Liderado por Alemania, este escudo antimisiles se concibió con el objetivo de «crear un sistema europeo de defensa aérea y antimisiles mediante la adquisición común de equipos y misiles de defensa aérea por parte de las naciones europeas», aseguraron en un comunicado conjunto sus trece socios iniciales. La OTAN ya contaba por entonces con su propio escudo antimisiles, aunque insuficiente, ya que el ESSI nació para cubrir las lagunas que pudiera dejar abiertas este anterior sistema y sobre todo, se diseñó pensando en los misiles de largo alcance.

Su objteivo principal,adquirir sistemas de defensa de corto, medio y largo alcance de la forma más coordinada posible para poder defenderse de todas las amenazas desde el aire, según la página web de la Bundeswehr, las Fuerzas Armadas alemanas. Tres ámbitos en los que «existen carencias de capacidades que ESSI debe subsanar, o bien ampliar o reforzar». Para ello, explica la institución, se sustituirán los sistemas de protección existentes por otros más modernos como el IRIS-T, el cual puede actuar contra misiles, aviones no tripulados, aviones y helicópteros a una distancia de hasta 40 kilómetros y a una altitud de hasta 20.

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En este sentido, el Ejército alemán también encontró una brecha en la defensa contra los misiles de crucero debido a su baja altitud de vuelo y por tanto, su tardía detección, y contra los misiles balísticos de largo alcance. Una brecha que, según el ministro de Defensa alemán y jefe de la Bundeswehr, Boris Pistorius, debía «cerrarse rápidamente, sobre todo porque Rusia ya dispone de estas armas. Alemania debe poder protegerse contra la amenaza de misiles con un alcance de más de 1.000 kilómetros lo antes posible». Una carencia que se suplirá a a partir desde finales de 2025, aseguraron, con el sistema de defensa antimisiles estadounidense-israelí Arrow 3.

La Alianza Atlántica liberó su segundo escudo antimisiles coincidiendo con en el primer años de guerra en Ucrania. «Este compromiso -manifestó la entonces secretaria general adjunta de la OTAN, Mircea Geoana- es aún más crucial hoy, cuando somos testigos de los despiadados e indiscriminados ataques con misiles de Rusia en Ucrania, matando a civiles y destruyendo infraestructura crítica».

Ahora, casi dos años después, vuelve a cobrar especial relevancia con el conflicto desatado en Gaza y la consecuente crisis desatada en Oriente Medio. Prueba de ello el ataque sin precedentes de Teherán a Tel Aviv del pasado sábado en el que los israelíes interceptaron todos los drones y misiles enemigos gracias a los sistemas antiaéreos de Estados Unidos, Reino Unido o Jordania. En palabras del presidente polaco Andrzej Duda: «Israel pudo interceptar casi todos los misiles y drones durante el ataque iraní, mientras que Ucrania sólo logra interceptar un tercio de los misiles rusos. «De ello se deduce que, para mejorar la seguridad, es necesario controlar el espacio aéreo de nuestra zona», ha expresado Duda este martes tras rendirse a un ESSI al que meses antes despreciaba.

El proyecto, lanzado por Alemania en octubre de 2022, inicialmente reunió a 14 socios de la OTAN. Actualmente, cuenta con19 países europeos, entre los que se incluyen Reino Unido, Eslovaquia, Letonia, Hungría, Bulgaria, Bélgica, la República Checa, Finlandia (cuyo ingreso en la Alianza aún estaba pendiente de ser aprobado cuando se unió al ESSI), Lituania, los Países Bajos, Rumanía, Eslovenia, Estonia y Noruega. También Suecia y Dinamarca, que se unieron a la iniciativa en febrero del año pasado.

Además de Polonia, Suiza y Austria, históricamente neutrales,también han aprobado recientemente una declaración para suamarse a la iniciativa del escudo antimisioles europeo. La ministra de Defensa suiza, Viola Amherd, y su homóloga austriaca, Klaudia Tanner, firmaron el verano pasado en Berna un documento que aún debe ser aprobado por las comisiones de política exterior y de seguridad de las Cámaras Federales: «Al participar en la iniciativa European Sky Shield, Suiza amplía sus posibilidades de cooperación internacional», se lee en el comunciado, que precisa que «el objetivo prioritario» de dar el paso «es mejorar la coordinación de los proyectos de adquisición, capacitación y apoyo logístico en el ámbito de defensa aérea». Eso si, descartan «cualquier participación o implicación en conflictos militares internacionales».

Nuestro país todavía se mantiene al margen del ESSI. «España está colaborando con Alemania en varios proyectos, pero en este caso en concreto, entendemos que nuestra participación en el escudo antimisiles OTAN es el procedente, sin perjuicio de que más adelante, si hubiera una petición expresa por parte de Alemania, que no se nos ha realizado, la atenderemos», explicó en su día la ministra de Defensa Margarita Robles, explicando el verdadero motivo por el que España no se unió al proyecto. «A España no se le ha planteado formalmente», afirmó Robles en declaraciones a los medios.