Los enemigos del político asesinado

Fernando Villavicencio, un candidato en el punto de mira del cártel de Sinaloa, 'Los Lobos' y 'Los Choneros'

Varias células siempre mostraron una gran hostilidad al político y periodista por las campañas contra el narcotráfico que emprendió

Villavicencio, el candidato ecuatoriano asesinado, se sabía amenazado: «Si me cuesta la vida, me cuesta»

Los sospechosos de asesinar al candidato presidencial Fernando Villavicencio EFE

V. Bustos Reydet

Madrid

Fernando Villavicencio había puesto el foco de su campaña –como había hecho antes en su prolífica actividad periodística– en la lucha contra la corrupción, y por eso recibió críticas de algunos de sus contrincantes políticos y amenazas explícitas de las mafias de la ... droga.

En sus últimas apariciones públicas, el candidato contaba con protección policial, ya que había denunciado las intimidaciones que recibía. Entre sus enemigos declarados se encontraban Los Choneros, cártel de narcotráfico ecuatoriano que surgió en el cantón Chone (de donde toma el nombre), en la provincia de Manabí, dedicados a la extorsión, el asesinato y el tráfico de drogas y vinculado al cártel mexicano de Sinaloa y organizaciones criminales colombianas.

Los Choneros surgieron a principios de este siglo en la ciudad de Manta, la ciudad más grande y poblada de la provincia de Manabí, cuyo alcalde, Agustín Intriago, fue asesinado hace unas semanas. En su momento de mayor influencia contaron con aproximadamente 20.000 miembros. Aún es considerada como la agrupación criminal de mayor presencia en Ecuador.

El Fito, actual líder

José Adolfo Macías Villamar, alias ‘El Fito’, es el actual líder del cártel tras el asesinato de Jorge Luis Zambrano González, alias ‘Rasquiña’, en 2020. Días antes de su muerte, Villavicencio denunció que él y su equipo habían sido amenazados por El Fito, que actualmente se encuentra en en la penitenciaría del Litoral, en las afueras de Guayaquil, sentenciado a 34 años de cárcel por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato.

Los Tiguerones también tenían a Villavicencio en su punto de mira. Es otra célula criminal presente en Ecuador que surgió en 2010 en la ciudad portuaria de Esmeraldas, en el norte del país, como ramificación local de Los Choneros. Cuentan con unos 8.000 sicarios distribuidos por toda la región. En los últimos años se ha asociado a este grupo con el cártel de Jalisco Nueva Generación, uno de los más temidos de Latinoamérica y principal rival del cártel de Sinaloa. Su particular guerra por el control de territorios en México y del mercado de la droga nacional e internacional ha provocado numerosos episodios sangrientos.

No acaba aquí el listado de las organizaciones criminales cuyas actividades fueron denunciadas por Villavicencio. Los Lagartos, por ejemplo, nacieron en las prisiones de Guayaquil. Son enemigos de Los Choneros y se disputan diversos territorios en Ecuador. También están Los Lobos, banda de menor tamaño y con un origen similar al de Los Tiguerones, pues también provienen de Los Choneros. Se les atribuyen nexos con Jalisco Nueva Generación. Han recibido atención estos días, pues después del asesinato del candidato un vídeo difundido en redes parecía atribuirles la autoría del crimen, algo que fue desmentido.

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