Musk participa en la primera llamada de Trump a Zelenski tras ganar la elección

La llamada ocurrió en Mar-a-Lago, la residencia de Trump en West Palm Beach (Florida), pocas horas después de que el presidente-electo celebrara su victoria en un centro de convenciones de esta localidad. Entre los invitados a la mansión y club privado de Trump estaba Musk, que ha sido instrumental en su regreso al poder: le devolvió su cuenta en la red social X, le dio su apoyo decidido tras el intento de asesinato de julio y ha sido uno de sus aliados más activos en campaña, tanto con apoyo financiero -ha donado al menos 75 millones de dólares- con soporte logístico para llevar al máximo número de votantes republicanos a las urnas.

Al comienzo de la llamada solo participaban Trump y Zelenski, que detalló que la conversación podía tener lugar gracias a la conexión a internet proporcionada por un aparato de Starlink, una de las compañías de Musk. Trump contestó que Starlink también había sido importante para dar conexión a afectados por los recientes huracanes que ha sufrido EE.UU. Decidió entonces invitar a Musk, que andaba por ahí, como se ha visto en fotos de Mar-a-Lago durante el recuento electoral y la celebración de la victoria de Trump.

Zelenski entonces agradeció a Musk el papel de Starlink en la dotación de cobertura a sus unidades militares en el frente con Rusia, que ha invadido desde febrero de 2022 parte de su territorio.

La llamada fue «cordial», según aseguraron fuentes ucranianas a medios como 'Axios', pero ocurre en un momento de gran incertidumbre sobre el papel que tendrá EE.UU. en el apoyo al país de Europa del Este con Trump al mando. El expresidente ha mostrado sus dudas sobre el continuo y multimillonario apoyo militar de Washington a Kiev, cada vez menos popular entre los estadounidenses, y ha asegurado que, una vez jure su cargo, podrá acabar la guerra «en 24 horas». Eso apunta a que Trump tratará de forzar a Zelenski a que llegue a un acuerdo con el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Un acuerdo tan rápido es difícil de imaginar sin una cesión de Ucrania de parte de su soberanía territorial a Rusia, algo que Zelenski siempre ha dicho no es negociable.

La participación de Musk en la llamada abre preguntas sobre el alcance del papel que el hombre más rico del mundo podría tener en la segunda Administración Trump. El próximo presidente de EE.UU. ha dicho que cuenta con Musk para adelgazar al Gobierno federal y para tratar de eliminar regulaciones e ineficiencias. Pero, al mismo tiempo, esa presencia de Musk en el Gobierno podría ser carne de conflicto de interés: el Gobierno de EE.UU. es cliente de las empresas de Musk; el caso más claro es la NASA, que tiene contratos multimillonarios con SpaceX; y muchas de las compañías del emprendedor de origen sudafricano están sujetas a regulación que define el Gobierno de EE.UU.