Las difíciles negociaciones para colocar a António Costa en la presidencia del Consejo Europeo
Es la segunda vez que su nombre es postulado. La primera fue en 2019, al final de su primer mandato como primer ministro de Portugal
António Costa se libra de procesos judiciales y dispone de fuertes apoyos para presidir al Consejo Europeo
António Costa asiste a una cumbre de líderes de la Unión Europea, en una foto de archivo
«A António Costa no le falta de nada, es el candidato de los socialistas, tiene el apoyo de algunos líderes liberales y del Partido Popular Europeo, y no es rechazado por otras fuerzas«, afirma Carlos Zorrinho, histórico eurodiputado socialista. Otra fuente consultada ... por ABC, del Gabinete del Primer Ministro portugués, que se encontraba en Bruselas durante la cena de líderes, cree que la designación de António Costa para el Consejo Europeo está bien encaminada.
Sin embargo, esta misma fuente del gabinete de Luís Montenegro explica que la elección de António Costa para el Consejo Europeo puede ser costosa e implicar dar al Partido Popular Europeo un mandato de cinco años en la Presidencia del Parlamento Europeo, o un mandato de 2,5 años en el Consejo Europeo.
Por otro lado, debido a los complejos procesos en curso, como la guerra en Ucrania, Zorrinho esperaba anticipación y rapidez a la hora de anunciar las opciones para los altos cargos, pero considera normal que «la decisión no se produzca en un consejo informal» y espera un resultado sólido en la próxima reunión de los días 27 y 28 de junio. No obstante, el socialista subraya que «la posición de todos los líderes es clara» respecto al ex primer ministro de Portugal.
António Costa en la Presidencia del Consejo Europeo «es la posición de partida», pero «pueden producirse movimientos inesperados», resalta Zorrinho. No obstante, el apoyo del Gobierno portugués y del Ejecutivo de Luís Montenegro, de centro-derecha y perteneciente a la familia política del Partido Popular Europeo, es un factor determinante para favorecer la candidatura de Costa.
De hecho, es la segunda vez que el nombre de António Costa se postula para presidir el Consejo Europeo, la primera fue en 2019, al final de su primer mandato como primer ministro de Portugal.
Con el apoyo de Scholz, Sánchez y probablemente Macron, uno de los negociadores del Partido Popular Europeo, Donald Tusk, reconoció las cualidades del ex Primer Ministro portugués, considerándolo competente y eficaz.
Sin embargo, al ser preguntado por su apoyo al cargo de Presidente del Consejo Europeo, Tusk tocó en la herida y pidió que se «aclaren las cuestiones jurídicas» que rodean al ex Primer Ministro de Portugal.
Por otra parte, la otra candidata de los socialistas europeos, la Primera Ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, descartó el lunes en declaraciones a Euronews una posible candidatura a la presidencia del Consejo Europeo, reclamando una decisión rápida sobre los altos cargos.
Las negociaciones continuarán hasta finales de la semana próxima, jueves y viernes, cuando los líderes vuelvan a reunirse en Bruselas. En contra de lo esperado, no ha habido acuerdo de principio. Luís Montenegro desmitificó la situación y señaló que la cena fue informal, sin intención de concretar decisiones.
Una filtración hace público todo el proceso «Influencer»
Mientras se desarrollaba en Bruselas la cena informal entre líderes, una filtración de la Fiscalía de Portugal sacaba a la luz en televisión todas las escuchas telefónicas del proceso judicial de la 'Operación Influencer'.
Este es el caso que atormenta a António Costa. Aunque no tiene la condición procesal de imputado, sospechoso o acusado, aparece mencionado en escuchas telefónicas de la investigación que indican a los fiscales su proximidad y apoyo al lobby del multimillonario proyecto del «Centro de Datos» en Sines.
Los antiguos ministros de António Costa están muy afectados por la fuga de información. Para el Ministerio Público, no hay coincidencias, sino posibles delitos de corrupción, prevaricación y otros. Implicando fuertemente a Matos Fernandes, ex ministro de Medio Ambiente, y a João Galamba, su sucesor.