Cuba sufre un nuevo apagón por la desconexión de su mayor central termoeléctrica

El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, notificó que tratarían de priorizar el restablecimiento de la electricidad en centros vitales como hospitales y estaciones de bombeo. No obstante, reconoció que este sería un proceso lento, dejando implícito, a su vez, que la afectación podría durar varios días, como ocurrió en ocasiones anteriores.

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Camila Acosta | Corresponsal en La Habana

Debido a la desconexión del SEN, las autoridades decidieron suspender las actividades laborales y docentes en todo el territorio nacional hasta el restablecimiento del servicio eléctrico, con lo cual se paraliza igualmente la producción y los servicios fundamentalmente vinculados al Estado. Hasta el momento, solo funcionan algunos negocios particulares y hospitales o centros priorizados y que poseen plantas eléctricas.

El primer colapso energético ocurrió el 18 de octubre del presente año debido, según las autoridades, a la falta de combustible y a averías en las termoeléctricas, fundamentalmente en la Guiteras. Durante alrededor de 5 días se mantuvo casi todo el país sin servicio eléctrico. El segundo ocurrió a principios de noviembre, supuestamente provocado por las afectaciones del huracán Rafael, que atravesó el occidente de la Isla; en esta ocasión, los cortes se extendieron por unas 72 horas.

Aunque el régimen ha tratado de sostener el servicio en la capital, en los últimos meses en el resto de las provincias se han mantenido los cortes eléctricos diarios; en algunas zonas el acceso dura apenas unas 2 o 4 horas diarias. Las personas han tenido que comenzar a cocinar con leña o carbón debido también a la falta de gas licuado.

Hace apenas una semana, el Consejo de Ministros aprobó el Decreto el 110/2024, con el cual previeron la ocurrencia de apagones totales en el país de más de tres días. El documento indica que los ciudadanos deben prepararse para interrupciones eléctricas prolongadas.

La jornada previa al actual apagón generalizado (con excepción del municipio especial Isla de la Juventud, que tiene una termoeléctrica independiente), la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) anunció que los cortes eléctricos abarcarían de manera simultánea el 52% del territorio nacional en el horario pico (tarde-noche). De esta manera, se repetía el mayor índice de afectación registrado en lo que va de año, descontando los dos apagones generales de octubre y noviembre. La UNE comunicó igualmente que las interrupciones se debían a la falta de combustible y a las averías en las unidades de las centrales termoeléctricas terrestres operativas.

La desconexión del SEN provocó igualmente una caída abrupta de internet.

La crisis energética agrava la situación del país, sumido en la miseria y la falta de insumos básicos. Esto ha generado un mayor malestar ciudadano que se ha reflejado en el aumento de las protestas. La mayor de ellas ocurrió el 11 de julio de 2021, siendo uno de los detonantes los cortes continuos de electricidad. Tan solo en el mes de noviembre del año en curso, el Observatorio Cubano de Conflictos registró casi 800 protestas que reflejan, según la organización, el incremento del descontento popular.

Pese a estar el país sumido en una de las peores crisis de combustible, el régimen autorizó a la compañía australiana Melbana Energy a exportar el crudo que extrae en la Isla, según confirmó a Martí Noticias Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas. Según el especialista, la petrolera australiana exportará a partir de 2025 el producto obtenido del llamado Bloque 9, que cubre 2.344 kilómetros cuadrados en la costa norte de Cuba, 140 km al este de La Habana, en un sistema de hidrocarburos, cerca de Varadero, un yacimiento petrolífero de miles de millones de barriles.

Aún no se desconoce las ganancias para el régimen de La Habana como parte del acuerdo, pero el Estado siempre se queda con una participación de la producción. Hasta el momento, y de acuerdo con un informe de la empresa publicado en septiembre, Melbana había descubierto ya 267 millones de barriles.