Consternación entre los familiares de las víctimas del accidente de avión en Corea del Sur: «Me quedo solo con mi hermana menor»

Mientras las autoridades tratan de rescatar todos los cuerpos, cientos de familiares de las víctimas se reúnen consternadas en la terminal del aeropuerto a la espera de noticias. En las pizarras que se utilizan habitualmente para informar de las llegadas y las salidas de los vuelos aparecen ahora los nombres, fechas de nacimiento y nacionalidades de los pasajeros fallecidos.

Una mujer tuvo que ser trasladada en camilla, al parecer desmayada por el shock. «Yo tenía un hijo a bordo de ese avión... Todavía no ha sido identificado», dijo a AFP un anciano que se encontraba en la sala de espera del aeropuerto y que pidió no ser identificado.

Todos los pasajeros del vuelo de Jeju Air procedente de Bangkok (Tailandia) eran coreanos, salvo dos tailandeses. Según las autoridades, el pasajero más joven era un niño de tres años y el más mayor, una persona de 78 años. Cinco de los fallecidos eran menores de 10 años.

Los llantos y los gritos resuenan en las dos plantas del aeropuerto de Muan a medida que se confirman los nombres y las identidades de las víctimas. Muchas de ellas regresaban a sus hogares tras las vacaciones de invierno.

«Mi hermana pequeña se ha ido hoy al cielo», dijo a AFP una mujer de 65 años que solo dio su apellido, Jo. Su familiar había estado de vacaciones en Bangkok con sus amigos. «Mi marido está intentando comprobar si ha sido identificada», añadió.

Poco a poco van trascendiendo historias desgarradoras de las víctimas. Una de ellas tenía 50 años y acababa de recuperarse de un cáncer de estómago, después de un año de lucha contra la enfermedad. Para celebrarlo, precisamente, se fue de viaje a Tailandia con sus amigos, tal y como informa el medio surcoreano 'Chosun Ilbo'.

En el aeropuerto se encontraban sus dos hijos, de 22 y 15 años. «Mi madre estaba muy delgada mientras recibía tratamiento contra el cáncer y esa imagen sigue permaneciendo en mi mente», señaló al citado medio el mayor de ellos.

La tragedia sacude por segunda vez a los dos hermanos, quienes perdieron a su padre, separado de su madre, hace unos 2 o 3 años. «Me quedo solo con mi hermana menor, que está en la escuela secundaria, y no sé qué hacer con mi futuro. Estoy pensando en abandonar la universidad a la que asisto», señaló.

Además, los medios de comunicación locales se han hecho eco de una desgarradora captura de pantalla con el último intercambio de mensajes entre un pasajero y sus hijos. «Espera, un pájaro se ha quedado atascado en el ala. Imposible aterrizar ahora... ¿Debo dejar testamento?», reza el texto, enviado a las 9:01 de la mañana.

«¿Por qué no puedo hacer una llamada contigo?», responde un hijo al mensaje, enviado a las 9:37 horas y que nunca llegó a leer su padre.

Algunos familiares han compartido sus historias a través de Internet. Un usuario ha relatado que su madre y sus cinco tías viajaban en el avión. «Me dijeron que llegarían sobre las 8.50 de la mañana de hoy, así que vine al aeropuerto a recogerlas, pero no he sabido nada de ellas», declaró angustiado a los medios locales.

El accidente de avión de este domingo en Corea del Sur es el más mortífero en suelo surcoreano y el peor en años en el que se han visto implicadas las compañías aéreas del país.

Todo sucedió en cuestión de minutos, cuando el vuelo 2216 de Jeju Air intentaba aterrizar. La torre de control alertó del impacto de un pájaro y poco después el piloto dio la voz de «socorro». Las autoridades han informado de que el impacto del ave es la principal causa del accidente que se baraja.

Un vídeo muestra cómo el avión de Jeju Air aterrizó en el aeropuerto internacional de Muan, se salió de la pista mientras salía humo de los motores, y acabó estrellándose contra un muro, para después estallar en llamas.

«Los pasajeros fueron expulsados de la aeronave tras chocar contra el muro, lo que les dejó pocas posibilidades de sobrevivir», ha informado un bombero local a las familias en una reunión informativa. Solo dos personas han sido rescatadas con vida, ambas auxiliares de vuelo.