La comisión del Capitolio acusa a Trump de violar su juramento
Agentes que prestaban seguridad al vicepresidente Pence llamaron a sus seres queridos para despedirse
Dos republicanos afirman que el expresidente se negó a actuar ante un ataque a la democracia de EE.UU.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónSus más estrechos colaboradores aconsejaron a Donald Trump que pidiera a la turba que saqueó el Capitolio que desistiera y se retirara, pero el expresidente se resistió, al parecer satisfecho con esa insurrección. Durante 187 minutos, Trump desapareció, y a pesar de esas presiones ... de su equipo, insistió en que las elecciones habían sido fraudulentas y aún albergaba esperanzas de que Joe Biden no asumiera la presidencia para perpetuarse en el poder, según la última vista oral de la comisión que investiga la insurrección del 6 de enero de 2021.
La comisión emitió vídeos inéditos de grabaciones efectuadas por Trump para ser distribuidas en redes sociales aquel 6 de enero en las que queda claro que no quería instar a sus seguidores que se retiraran pacíficamente. «No quiero decir que las elecciones están ya decididas», dijo el presidente a pesar de que todas sus denuncias judiciales habían fracasado y que el Capitolio se disponía a certificar la victoria de Biden.
La comisión ha mantenido nueve vistas orales, y ahora pausa hasta septiembre. Su misión es publicar un informe, que recomendará cambios en las leyes para impedir que vuelva a producirse una insurrección como la de aquel 6 de enero, por la cual murieron cinco personas. Dos republicanos, Adam Kinzinger y Liz Cheney, han sido parte crucial de esa comisión y tuvieron un papel crucial en esta novena vista oral.
Kinzinger, que no se presenta a la reelección en los comicios parciales de noviembre, dijo este jueves en la vista oral, emitida en horario de máxima audiencia: «La conducta de Trump aquel 6 de enero fue una violación suprema de su juramento al cargo y un completo abandono de su deber con nuestra nación. Es una mancha en nuestra historia». Por su parte, Cheney dijo: «Donald Trump tomó una decisión meditada de violar su juramento».
Para el expresidente es especialmente dañino que sean dos republicanos los que han tomado el papel protagonista en narrar sus incitaciones y su intento fallido de perpetuarse en el poder. Es más, a esos dos republicanos se han unido abundantes colaboradores del expresidente en la Casa Blanca. Dos de ellos, Sarah Matthews, subsecretaria de prensa, y Matthew Pottinger, viceconsejero de Seguridad Nacional, testificaron este jueves. Ambos coincidieron en que Trump «echó gasolina al fuego» al publicar en Twitter que se sentía traicionado por su vicepresidente, Mike Pence, porque este se negó a impedir la certificación de la victoria de Biden.
El 6 de enero de 2021 tenía lugar en el Capitolio una ceremonia en la que el vicepresidente Pence certificaría los resultados de las elecciones de dos meses antes, proclamando a Biden ganador. Trump se negó a aceptar los resultados, denunciando un falso fraude que han desmentido todos los tribunales posibles, incluido el Supremo.
Trump convocó una marcha y dio un mitin aquel día ante la Casa Blanca, al término del cual dijo que marcharía con los manifestantes hasta el Capitolio, que está a apenas dos kilómetros. Una turba, entre la que había integrantes de grupos violentos como los llamados Proud Boys o los Oath Keepers, descendió sobre ese edificio donde tiene su sede el poder legislativo.
En un momento especialmente dramático, la comisión emitió este jueves una entrevista con un agente de seguridad que escuchó por comunicaciones internas a otros agentes del Servicio Secreto llamando a familiares suyos desde el Capitolio para despedirse de ellos, ya que pensaban que iban a morir. Mientras, Trump seguía el saqueo por televisión desde un despacho en la Casa Blanca.
Tras los 187 minutos de silencio, Trump emitió primero un vídeo en el patio de la Casa Blanca en el que dijo que los insurrectos eran «gente muy especial» y les pedía volver a casa, añadiendo: «Os queremos». Más adelante, publicó otro vídeo que, según demostró la comisión, fue preparado con su hija Ivanka, en el que admitió que Biden iba a asumir la presidencia. Grabando ese otro vídeo, Trump se negó a decir que sus seguidores habían roto la ley. Tampoco quiso decir que las elecciones estaban ya decididas.
La comisión dejó claro que Trump no se preocupó por su vicepresidente, ni movilizó fueras para proteger la sede del poder legislativo cuando era saqueada.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete