Vuelco al oficialismo: el izquierdista Yamandú Orsi será el próximo presidente de Uruguay

«Quiero agradecer a cada rincón del país por volver a militar por Uruguay», declaró Orsi ante una multitud que le hacía coro en las ramblas de Montevideo. En su discurso, hizo un llamamiento a la unidad del país y pidió «poner fin a las descalificaciones», en referencia a las tensiones de la campaña. «No hay futuro sin una sociedad democrática», añadió. Y agradeció al líder del partido, Jose 'Pepe' Mujica, que enfrenta un cáncer.

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Guadalupe Piñeiro Michel | Corresponsal en Buenos Aires

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Con 57 años, el exintendente de Canelones encarna una nueva generación dentro de la coalición Frente Amplio, que agrupa a socialistas, comunistas y antiguos integrantes de la guerrilla Tupamaros. Aunque se esperaba un resultado más ajustado, el Frente Amplio marcó una diferencia desde las primeras proyecciones.

Tras un día de intenso sol y largas horas de espera, las ramblas de Montevideo se llenaron de coches ondeando banderas de los principales partidos. Al cerrarse las urnas, las multitudes se congregaron frente a los comandos de campaña del Frente Amplio y del Partido Nacional.

Orsi no cuenta con el carisma de los expresidentes del Frente Amplio, como Mujica o Tabaré Vázquez, fallecido en 2020, quienes destacaron por su papel en la lucha contra la dictadura. Sin embargo, su trayectoria demuestra que la coalición se ha consolidado desde la redemocratización, ocupando puestos clave. Orsi gobernó durante dos mandatos el departamento de Canelones, el segundo más poblado del país (500.000 habitantes), mientras que su vicepresidenta, Carolina Cosse, dirigió la capital del país, Montevideo (1,5 millones de habitantes), en los últimos cinco años.

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Orsi dejó la intendencia con un 64% de aprobación. En la primera vuelta de las elecciones, lideró con el 44% de los votos. La derrota de Delgado supone el fin de la coalición multicolor, que unía al Partido Nacional (liberal), al Partido Colorado (conservador) y a la extrema derecha representada por Cabildo Abierto.

Militante desde su juventud, cuando Uruguay aún vivía bajo la dictadura (1973-1985), Orsi fue profesor de secundaria antes de dedicarse plenamente a la política en 2005. A diferencia de la vieja guardia del Frente Amplio, Orsi se define como parte de una «izquierda moderna» que aboga por el diálogo con el sector privado. No obstante, insiste en su legado político como «hijo» de José 'Pepe' Mujica.

Una de las principales preocupaciones de los uruguayos durante la campaña fue la creciente inseguridad, vinculada al narcotráfico y al aumento de homicidios, aunque estas cifras siguen siendo mucho más bajas que el promedio regional. Para afrontar esta problemática, Orsi propone un programa de prevención basado en las comunidades. Durante la campaña, criticó con dureza las estrategias de mano dura como las implementadas en El Salvador por el presidente Nayib Bukele.

Orsi también prometió no subir impuestos pese al creciente déficit fiscal, ni reducir el tamaño del Estado. En cambio, propone aumentar las tasas a las multinacionales que recibieron incentivos del gobierno de Lacalle Pou. Además, se comprometió a elevar el salario mínimo para combatir la pobreza infantil, que afecta actualmente a uno de cada cinco niños en el país.

Entre las críticas hacia Orsi, una de las mas ruidosas fue de que no considera a Nicolás Maduro un dictador. Se rumorea que podría invitar a su investidura en marzo. También se espera que Orsi sea un defensor del Mercosur, alejándose del proyecto de Lacalle Pou de firmar un tratado de libre comercio con China y flexibilizar el bloque comercial.

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A pesar de su victoria, ninguno de los candidatos tendrá mayoría en la Cámara de Diputados, lo que obligará a negociar para aprobar proyectos. Sin embargo, el Frente Amplio cuenta con 16 de los 30 escaños del Senado.

El actual presidente, Luis Lacalle Pou, votó este domingo a las 11 de la mañana en el Instituto de Formación Docente de Canelones. Consultado sobre su futuro político, afirmó: «Voy a estar cerca de la gente, en la actividad política. Donde la gente crea. Soy senador electo, ahí debería estar».

Cuando se le preguntó si volvería a postularse como presidente, respondió: «Es un disparate hablar de eso ahora. Estoy terminando mi mandato y quiero hacerlo bien. Esto no es un juego. Estoy agradecido de haber sido presidente de mi país».

Lacalle Pou anunció que invitará este lunes a la Torre Ejecutiva al presidente electo y añadió: «A partir de hoy debo pasar a un segundo plano. Aunque me cueste, mañana el presidente electo debería estar al frente, con los flashes y los micrófonos».