Bukele asegura que puede «arreglar» el aumento de violencia en Haití

«Podemos arreglarlo», ha escrito el mandatario en su cuenta de la red social X, en respuesta a una publicación que muestra la dramática situación de Haití.

Pero para poder llevar a cabo esta ayuda, el mandatario ha explicado los pasos imprescindibles a seguir: «Necesitaremos una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, el consentimiento del país anfitrión y todos los gastos de la misión que cubrir».

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Juan Diego Godoy

Más de 3,000 presos han escapado de la principal prisión de Puerto Príncipe, liberados por las pandillas que controlan el 80% de la capital y alrededores, ante un Estado fantasma y paupérrimo

En las últimas semanas, Puerto Príncipe ha vuelto a ser escenario de un aumento de la violencia entre las bandas que se disputan el control de la capital, después de que 4.500 presos lograran escaparse de la principal cárcel de la ciudad, el pasado fin de semana.

Además, uno de los grandes líderes criminales del país, Jimmy Chérizier, alias 'Barbecue', ha lanzado esta semana un órdago al primer ministro, Ariel Henry, a quien ha amenazado con sumir al país en una «guerra civil» si no presenta su dimisión en medio de un escenario de caos absoluto dado el dominio de las bandas sobre Puerto Príncipe y alrededores, consolidado tras el magnicidio en 2021 del presidente Jovenel Moise.

Haití es uno de los países más pobres de la región y con mayor índice de homicidios, según el último informe publicado por InSight Crime, que se ocupa de monitorizar la violencia. En 2023, su tasa de homicidios alcanzó 40,9 por cada 100.000 habitantes, lo que supone un aumento del 126% respecto a 2022, según datos de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH).

El modelo implantado por el presidente Bukele en El Salvador, que ha bajado la tasa de homicidios a 2,4 en 2023 (sin incluir las muertes de pandilleros o delincuentes), frente a los 106 que tenía en 2015, ha llevado a que varios países de su entorno busquen recetas parecidas para atajar el crimen organizado. Así, lo están haciendo Honduras, Ecuador, país en el que el presidente Noboa acaba de prorrogar el régimen de excepción 30 dís más; y se han querido sumar también Argentina y Perú.

Fuertemente cuestionado por ONG y organismos nacionales e internacionales por las violaciones de derechos humanos que ha provocado la implantación de un régimen de excepción, que está a punto de cumplir dos años, en El Salvador y que ha llevado a más de 70.000 personas a la cárcel, Bukele se deja cortejar por ministros y se ofrece como asesor de seguridad a países en crisis, como Haití.

Su criticada fórmula para frenar la violencia le ha llevado, sin embargo, a ser reelegido presidente de El Salvador, aunque la Constitución no la permitía, con el 82% de los votos, sin prácticamente ninguna oposición.