La gira europea de la Brigada Azov en busca de combatientes para su lucha

Debido a su mala reputación, varios eventos han sido cancelados porque los locales no desean asociarse al movimiento de ultraderecha Azov, parte del panorama político y militar de Ucrania durante la última década. Las alas militar y política del movimiento Azov se separaron formalmente en 2016, cuando se fundó el partido de ultraderecha Cuerpo Nacional y el Batallón Azov se integró en la Guardia nacional.

En el frente contra los rusos, desde el inicio de la guerra, componen la fuerza más mortífera y cruel del Ejército ucraniano. «No entiendo la pregunta. ¿Qué quieres decir con eso de cruel? La guerra es cruel. ¿Qué piensas que ocurre en el frente?», expresa Hatz su confusión respecto a esas críticas en los medios, después de reconocer ante un entusiasta adolescente que sí, que ha matado a muchas personas.

Tiene menos de treinta años, sonríe detrás de una tupida barba y es uno de los cuatro soldados de asalto que participa en la charla, casi clandestina, en Wrocław, Polonia. La próxima oportunidad de hablar con ellos será hoy en Praga, pero la cita ha cambiado ya dos veces de ubicación por motivos de seguridad y podría ser cancelada, a pesar de que han agotado las entradas al precio de 500 coronas checas por persona, unos veinte euros. Los organizadores del evento indagan cuidadosamente sobre los posibles vínculos rusos de los invitados y exigen «que no se sepa que esto ha pasado hasta después de que haya pasado». Sus maneras no son muy diplomáticas y la amenaza surte su efecto.

La Tercera Brigada Independiente de Asalto Azov, formación de la Guardia Nacional de Ucrania y anteriormente con sede en Mariúpol, en la región costera del Mar de Azov de donde deriva su nombre, fue fundada en 2014 como una milicia paramilitar voluntaria bajo el mando de Andriy Biletsky, para luchar contra las fuerzas prorrusas en la Guerra del Donbás. Tiene su origen en el Batallón Azov, una formación militar ultra-nacionalista formada por ucranianos y croatas y calificada a menudo como neofascista. También ha sido considerada por varios medios como responsable de crímenes de guerra y en el pasado utilizaba símbolos como la insignia Wolfsangel de las divisiones de las SS. Fue designada grupo terrorista por Rusia en agosto de 2022 y Putin se refería a ella cuando fijó como objetivo de la intervención en Ucrania la «desnazificación» del país.

En las primeras horas de la invasión rusa a gran escala de Ucrania, los combatientes de la unidad participaron en la defensa de Kiev y dieron muestras de su fiereza. «Cuando estás luchando por lo tuyo, por tu gente, lo das todo», dice Leo, que explica que no dudó ni un momento en acudir a la lucha en cuanto supo que las tropas rusas habían entrado en su país y anima a los presentes a abandonar el exilio para acudir al frente, «te sientes bien cuando haces lo que tienes que hacer y os aseguro que, aunque aquí penséis que estáis mas seguros, eso no es verdad: aquí seréis presas fáciles de Putin si perdemos la batalla en Ucrania». Comandante de la Tercera Compañía, primer Batallón de Asalto, sirvió como ametrallador en Bakhmut y después en Andriivka, donde resultó gravemente herido. Después de la rehabilitación, volvió al servicio y recibió un «merecido ascenso».

«Algún día tendría que contar a vuestros hijos, a vuestros nietos, que estaba en Alemania viendo Netflix mientras los rusos masacraban mi país, así que no, no preferiría otra opción», dice en perfecto inglés el combatiente en el Segundo Batallón Mecanizado, asistente del lanzagranadas. Protagoniza vídeos en plena batalla seguidos por todo el mundo gracias a las imágenes de GoPro y regresó a la unidad «para seguir combatiendo al enemigo» después de haber resultado herido. En la charla participa también el comandante del primer batallón mecanizado presentado como ZH B. Ha servido en la brigada desde su fundación; luchó en Bajmut, en Avdijivka y actualmente se encuentra destinado en las regiones de Járkov y Lugansk.

En menos de quince días, los cuatro combatientes de la brigada tienen previstos actos en nueve ciudades europeas de Polonia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, República Checa y Lituania, aunque los problemas de logística y seguridad son motivo de cambios de programa casi a diario. «Nuestro principal objetivo es familiarizar a los ucranianos que viven en el extranjero con la brigada e invitarlos a unirse a sus filas», explica uno de los organizadores, que invita también a hacer donativos o comprar elementos del uniforme militar ucraniano convertidos en improvisados objetos de merchandising, «millones de ucranianos se han ido al extranjero y hoy nuestro pueblo está en todas partes». «Sabemos que extrañas tu hogar y te encantaría volver. La Tercera Brigada de Asalto ha elegido el camino de la lucha y defiende a Ucrania en el campo de batalla. Tú también puedes unirte a nuestras filas. En esta batalla se necesita a todos», es el mensaje.