Blinken presiona a Netanyahu para un alto el fuego en Gaza y el Líbano

El propio presidente estadounidense, Joe Biden, ya apuntó la semana pasada que la muerte de Sinwar abría «una nueva oportunidad» para poner fin a la guerra en Gaza. Además de ser el cerebro del salvaje ataque del 7 de octubre del año pasado, que dejó más de 1.200 muertos y unos 250 secuestrados, había ordenado a Hamás endurecer la lucha e incluso volver a los atentados suicidas contra Israel.

En este sentido, Blinken animó a Netanyahu a «capitalizar el éxito de la acción de Israel» para terminar la contienda en Gaza y garantizar una «seguridad duradera» en la región. Por su parte, el primer ministro israelí señaló que «la eliminación del líder de Hamás, Yahya Sinwar, el 16 de octubre podría tener un impacto positivo en el regreso de los rehenes» capturados desde hace más de un año en Gaza, según informó su oficina en un comunicado. Pero, según recoge la BBC, la Casa Blanca modera su optimismo sobre la posibilidad de un alto el fuego porque Hamás tiene que nombrar todavía a un nuevo líder que tome una decisión al respecto.

Además, otro de los propósitos de la visita de Blinken era insistirle a Netanyahu en la carta que le envió la semana pasada, instándole a aumentar la ayuda humanitaria que Israel permite entrar en Gaza. En dicha misiva, firmada con el secretario de Defensa, Llyod Austin, le daba un plazo de 30 días para hacerlo o, de lo contrario, Israel podría ver reducida la ayuda militar que recibe de EE.UU., su principal socio y valedor internacional.

«Estamos particularmente preocupados por las recientes acciones del Gobierno israelí, incluyendo el freno a las importaciones comerciales e impidiendo casi el 90 por ciento de los movimientos humanitarios entre el norte y sur de Gaza en septiembre», denunciaba la carta. Otra de sus críticas era que las órdenes de evacuación de Israel habían obligado a 1,7 millones de personas a buscar refugio en la zona costera de Al Masawi, donde hay «alto riesgo de contagios letales» por el hacinamiento y la falta de asistencia humanitaria.

Para mejorar esta situación, Blinken apremió a Netanyahu en la «necesidad» de trabajar por «una mayor y sostenida ayuda humanitaria». Ambos discutieron también «un nuevo camino hacia el periodo posterior al conflicto», informó en un comunicado el portavoz del secretario de Estado, Matthew Miller. El día después en Gaza es una de las incógnitas de esta convulsa región, cuya estabilidad afecta al mundo entero.

Con el horizonte puesto en las elecciones del 5 de noviembre en EE.UU., otro de los temas candentes es la esperada respuesta de Israel contra Irán por la lluvia de misiles del pasado 1 de octubre. Mientras Netanyahu agradeció a Blinken el apoyo de la Casa Blanca en «la lucha contra el eje del mal y el terror de Irán», el secretario de Estado recalcó «la necesidad de impedir agresiones regionales de Irán y sus aliados», pero sin dar más detalles. Para ello, es fundamental la resolución del conflicto en el Líbano, donde un bombardeo del Ejército israelí dejó 18 muertos cerca de un hospital de Beirut.

En su undécimo viaje a la región desde que estalló la guerra, Blinken visitará también Jordania para desbloquear las negociaciones y alcanzar la tan deseada tregua en Gaza y el Líbano.