Biden pronuncia un enérgico discurso sobre el Estado de la Unión con críticas a Trump y advertencias: «Putin va a por Europa»
El presidente anuncia que EE.UU. construirá un muelle en Gaza para entrar ayuda humanitaria a la Franja
Trump reacciona al discurso sobre el Estado de la Unión: «Putin invadió Ucrania porque no respeta a Biden»
EE.UU. prepara su respuesta tras un ataque mortal en el mar Rojo
«La democracia está bajo ataque, aquí dentro, y allí afuera». Joe Biden no escatimó comparaciones en su tercer discurso del Estado de la Unión, el último del mandato. «El que crea que Putin se va a detener en Ucrania, se equivoca» ... , dijo el presidente en una de sus noches más importantes de año. «Busca el caos en Europa», dijo el presidente de Estados Unidos, instando a los republicanos a que aprueben de una vez por todas las ayudas económicas para la defensa de Ucrania, algo a lo que estos se resisten.
«La historia está observando. Si Estados Unidos se retira ahora, pondrá en riesgo a Ucrania. Europa está en peligro. El mundo libre en riesgo», advirtió el residente.
En realidad, Biden volvió la noche de este jueves a su casa. El presidente fue a dar el discurso al Capitolio, en el que prestó servicio 36 años como senador por Delaware. Tenía el candidato demócrata un objetivo: despejar las dudas suscitadas por su avanzada edad, 81 años, y sobre su estado cognitivo.
No hubo grandes errores, ni rastro del letargo y la confusión que ha mostrado en algunos momentos en meses recientes. Comenzó el presidente con una broma: «Si fuera listo, me iría a casa ahora mismo». Y desde ahí, su discurso fue enérgico, se notaba que el presidente hizo un esfuerzo por mostrar brío y por convencer. Cuando quería añadir efecto dramático agitaba el puño. Para destacar algo, lo repetía varias veces. Se detenía en momentos calculados para incitar el aplauso.
El Partido Demócrata arropó al candidato, y entre saludos, abrazos, besos y selfis, este tardó nueve minutos en recorrer el trayecto de la puerta de la Cámara de Representantes hasta el púlpito, donde se colocó ante la vicepresidenta, Kamala Harris, y el nuevo presidente de la Cámara, diputado Mike Johnson. Al final, su partido aclamó a Biden con el cántico electoral de «cuatro años más», entre aplausos enfervorecidos.
Críticas a la izquierda
Biden no pronunció el nombre de Trump ningún momento, pero sí denunció sus intentos de perpetuarse en el poder y anular los resultados de las elecciones de 2020. «Mi predecesor le falló al pueblo americano en sus funciones más básicas», dijo Biden. Esa fórmula, «mi predecesor», la repitió 13 veces.
En las encuestas, los dos candidatos van más o menos empatados, con una ligera ventaja de Trump en algunos sondeos. Las elecciones, sin embargo, no las decide el voto directo, sino unos miles de votos en estados decisivos como Michigan, Pensilvania, Arizona o Georgia.
Biden está recibiendo duras críticas de la izquierda por no haber forzado a Israel a declarar un alto el fuego en Gaza, con más de 30.000 muertos. El presidente expresó su preocupación por la grave situación humanitaria y anunció que dirigió a las fuerzas militares de EE.UU. a liderar una misión de emergencia para establecer un muelle temporal en la costa de Gaza en el Mediterráneo que pueda recibir grandes barcos cargados con alimentos, agua y medicinas. No habrá soldados americanos sobre el terreno en Gaza.
Como en cada discurso del Estado de la Unión, hubo un «superviviente designado», el ministro elegido para refugiarse en un búnker en caso de ataque catastrófico. Se trataba del secretario de Educación Miguel Cardona. Si algo hubiera sucedido en el Capitolio, hubiera afectado a toda la línea de sucesión: presidente, vicepresidente, presidente de la Cámara de Representantes, etcétera. Eso hubiera hecho e Cardona el primer presidente hispano.
Invitados destacados
El discurso sobre el Estado de la Unión es una visita anual del presidente al legislativo para informar a este y al país sobre los planes que tiene para el futuro. Es una tradición que permite al presidente compartir sus planes sobre diferentes temas, como la economía, la política exterior y la seguridad. Además, el presidente aprovecha para pedir al Congreso que trabaje en ciertas leyes que considera importantes, en este caso las ayudas a Ucrania.
Normalmente, la primera dama invita a ciudadanos y extranjeros destacados a ver el discurso con ella desde las gradas de la Cámara. Entre los invitados de este año había mujeres afectadas por la prohibición del aborto en sus estados, activistas a favor de un mayor control de la tenencia de armas, sindicalistas y el primero ministro Ulf Kristersson de Suecia, país que el mismo día se había unido a la OTAN para contener el avance ruso.
Tradicionalmente, el partido en la oposición responde al presidente tras su discurso. La réplica la suele dar una estrella emergente, en este caso la joven senadora republicana por Alabama, Katie Britt, quien dijo que al final de su mandato, Biden es un «presidente fallido».
En 1983, Biden era el demócrata que respondió a Ronald Reagan tras su segundo discurso del Estado de la Unión. Tenía ya entonces 41 años.
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