Villa Certosa, en venta
La mansión de las fiestas privadas de Berlusconi está valorada en 450 millones de euros
VERÓNICA BECERRIL
El presidente del Consejo italiano, Silvio Berlusconi, no quiere pasar sus vacaciones veraniegas en Villa Certosa, su residencia en la isla de Cerdeña famosa por las fiestas con las que el mandatario solía homenajear a sus invitados y a él mismo, y por eso la ... pone en venta.
Desde que salieran a la luz imágenes de algunos de sus invitados tomando el sol ligeros de ropa , o jovencitas paseando por los jardines de la lujosa mansión de 80 hectáreas de la mano del presidente, el “Cavaliere” no se siente seguro y ha preferido poner a la venta esta mágnifica mansión por él diseñada, cuyo valor asciende a los 450 millones de euros.
Según indiscreciones de esta semana de varios medios italianos, el agente inmobiliario del presidente italiano se ha puesto manos a la obra y ha iniciado a valorar las ofertas de algunos magnates rusos y árabes que en el pasado anunciaron ya su interés por adquirir el complejo de palmeras, lagos artificiales, estatuas, un acuario, y una casa de 2.600 metros cuadrados.
El primero en dar un paso adelante fue -en noviembre del pasado año -el jeque Khalifa bin Zayed bin Sultan Al Nahayan, presidente de los Emiratos Árabes y emir de Abu Dabi. Los 450 millones de euros que pide Berlusconi no son un problema para el jeque árabe cuya familia es una de las veinte más ricas del mundo con un patrimonio de de 13.000 millones de dólares, por lo que el acuerdo se podría alcanzar durante este verano, señalaron los medios italianos.
Una casa demasiado pública
Silvio Berlusconi compró Villa Certosa en 1988, ampliando a lo largo de los años su propiedad que ahora cuenta con tres casas, 75 hectáreas de parque, dos hectáreas de lago rodeado de 1.200 palmeras, 5.000 plantas de las cuales 200 son especies aromáticas y curativas, 900 metros cuadrados de invernadero y de acuario con miles de peces de todos los mares, 100 esculturas diseminadas por los parques, y un teatro construido con 600 toneladas de granito.
En esta mansión la familia Berlusconi pasó sus mejores años, convirtiéndose en el punto de reunión de toda la prole del “Cavaliere”. Pero tras la petición de divorcio de su segunda mujer, Verónica Lario, y la “invasión” de las cámaras de los paparazzi, Berlusconi ha preferido buscarse un rincón menos conocido para poder relajarse.
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