Berlusconi, absuelto de la acusación de corrupción judicial

Entre las procesadas, la más famosa es Karima el Mahroug, de origen marroquí, conocida como Ruby Robacorazones y que en la época de los hechos tenía 17 años, lo que suscitó un gran escándalo que Il Cavaliere intentó sofocar asegurando que desconocía la edad de la joven. Berlusconi llegó a decir que la ayudó creyendo que era la sobrina del que fue presidente de Egipto, Hosni Mubarak. Y precisamente con el nombre de Ruby, el alias de Karima, es conocido el proceso.

Para Berlusconi, los fiscales Tiziana Siciliano y Luca Gaglio habían solicitado una pena de 6 años de prisión y la confiscación de casi 10,8 millones de euros. Es decir, el precio de la supuesta corrupción del propietario del grupo Mediaset para comprar el silencio ante la Justicia de sus jóvenes invitadas a las veladas, por hechos ocurridos desde noviembre de 2011 hasta 2015. En una nota, el presidente del Tribunal, Fabio Roia, anticipó los motivos de la sentencia absolutoria, que se conocerán al detalle dentro de 90 días, sobre el proceso Ruby Ter (o Ruby Tercero, pues antes hubo otros dos juicios, el Ruby Uno y el Ruby dos, celebrados en Siena y Roma, y siempre en relación con el ‘bunga bunga’).

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La absolución se basa en una cuestión técnica. El presidente del Tribunal ha explicado que las jóvenes invitadas a Arcore, ya escuchadas en los dos juicios anteriores, «no podían ejercer como testigos» porque estaban «bajo investigación por un delito relacionado con el caso». Por lo tanto, las jóvenes tenían que haber sido escuchadas como investigadas o sospechosas de delito. Así pues, el Tribunal de Milán considera que los fiscales se han equivocado y, en consecuencia, ha declarado inutilizables en el proceso los informes recopilados en los dos primeros juicios del caso Ruby, al considerar que las jóvenes fueron escuchadas como «testigos» y no como «investigadas».

Berlusconi se ha mostrado exultante tras la sentencia. «Finalmente, he sido absuelto, después de más de once años de sufrimiento, de fango e incalculable daño político, porque tuve la suerte de ser juzgado por magistrados que supieron mantenerse independientes, imparciales y justos frente a las acusaciones infundadas que se habían hecho contra mí». Cuando se conozca la exposición de los motivos de la sentencia absolutoria, la Fiscalía no excluye la posibilidad de apelación: «Seguimos convencidos de que los delitos han tenido lugar», ha comentado la fiscal Tiziana Siciliano.

El abogado de Berlusconi, Federico Cecconi, valoró así la sentencia: «Es una absolución con la fórmula más amplia y completa posible. Tres absoluciones en tres tribunales» (en referencia a las sentencias de Roma, Siena y ahora Milán). Karima el Mahroug, que, según su exabogado, recibió cinco millones de euros de Berlusconi, anunció al término del juicio: «Es el fin de una pesadilla. Agradecida a Berlusconi. Mañana sale mi libro». En el pasado, se publicó una interceptación telefónica en la que decía: «Silvio me ha pedido pasar por loca. Me dará 5 millones. Me ha dicho: ‘Te doy todo el dinero que quieras’».

Al conocer la sentencia, la primera ministra Giorgia Meloni ha declarado: «La absolución de Silvio Berlusconi es una excelente noticia que pone fin a un largo asunto judicial, que también ha tenido importantes repercusiones en la vida política e institucional italiana». En el Parlamento se acogió la noticia con frialdad, salvo en las filas de Forza Italia. Los parlamentarios de Berlusconi, que aplaudieron puestos en pie, han anunciado que pedirán una comisión parlamentaria de investigación sobre supuestas «persecuciones judiciales» contra su líder.