Alemania acepta participar en una tropa de paz de la OTAN para Ucrania

«Por supuesto, todo lo que sirva a la paz en el futuro» será «apoyado con todas nuestras fuerzas por parte alemana», dice la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock

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La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, se reúne en Pekín con su homónimo chino AFP

Corresponsal en Berlín

04/12/2024
Actualizado 05/12/2024 a las 02:26h.

El pasado mes de febrero, Emmanuel Macron puso por primera vez sobre la mesa la posibilidad de enviar tropas terrestres de la OTAN a Ucrania y levantó una ola de reacciones que oscilaban entre la alarma y el desprecio. Ahora, sin embargo, el asunto ... ha entrado de lleno en la agenda política alemana y europea. La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, ha reconocido que, además de garantías de seguridad como la membresía en la OTAN, Ucrania puede recibir una presencia internacional para garantizar un alto el fuego, en el momento en el que se produzca. Y sobre el posible papel de Alemania en esas tropas de paz de la OTAN, ha añadido que «por supuesto, todo lo que sirva a la paz en el futuro» será «apoyado con todas nuestras fuerzas por parte alemana».

El desmantelamiento de la coalición semáforo y el adelanto electoral habían retraído una respuesta de Berlín, pero Trump tiene prisa en promover su plan de paz y la OTAN ha forzado esta respuesta.

El ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, Margus Tsahkna, ha solicitado públicamente que los líderes europeos se preparen para enviar fuerzas militares a Ucrania porque, si Estados Unidos se opusiera a invitar a Kiev a unirse a la Alianza militar, Europa tendría que intervenir con el despliegue de tropas una vez finalizados los combates, para disuadir de nuevas agresiones rusas. «Si hablamos de garantías reales de seguridad, significa que habrá una paz justa. Entonces hablamos de pertenecer a la OTAN. Pero sin Estados Unidos es imposible. Y entonces hablamos de cualquier forma de garantía en el sentido de botas sobre el terreno», ha dicho.

En el flanco oriental de la OTAN hay ya ideas muy precisas sobre cómo sería ese despliegue. Constaría de cinco brigadas de tropas terrestres, cada una al mando de un país europeo, según el diario 'Rzeczespospolita', de Polonia, el primer país en declararse abiertamente dispuesto al envío de una misión de paz de la OTAN. En total participarían entre 40.000 y 45.000 soldados.

El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, habrían hablado de esta opción en su encuentro del pasado 11 de noviembre, según ha publicado 'Le Monde'. En su posterior visita a Londres, el 26 de noviembre, el ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, llevaba el asunto ya con más detalles en el orden del día.

Al fin y al cabo, como torpemente desveló el pasado mes de febrero el canciller alemán Olaf Scholz, Londrés y París tienen ya soldados en territorio ucraniano. Scholz justificaba su negativa a la entrega de misiles de crucero Taurus a Ucrania y aseguró que Alemania no participaría en el control de objetivos con soldados sobre el terreno. «Lo que hacen los británicos y los franceses en términos de gestión de objetivos y apoyo al control de objetivos no se puede hacer por parte de Alemania», confirmó indirectamente.

Si hay un alto el fuego entre Moscú y Kiev bajo la presión de Trump, Londres asume que Reino Unido no podría sencillamente negarse a una demanda de Estados Unidos de una fuerza europea de mantenimiento de la paz en Ucrania, pero tendría que tratarse de áreas limitadas y concretas.

El experto en seguridad Carlo Masala, de la Universidad Bundeswehr de Múnich, se ha preguntado «¿qué pasa si se hace la prueba a las tropas (alemanas)?... ¿Estarían dispuestos a contraatacar si Rusia dispara, incluso si el artículo 5 del tratado de la OTAN no funciona?».

Y falta por conocer la posición del líder de la oposición conservadora, Friedrich Merz, al que todas las encuestas señalan como el más votado en las próximas elecciones del 23 de febrero y que esta tarde visita, en Berlín-Niederschönhausen, la Academia Federal de Política de Seguridad (BAKS). Allí, junto al general de división Wolf-Jürgen Stahl, se espera que presente las líneas generales de su política de seguridad.

Según 'Der Spiegel', parlamentarios de los países bálticos ya advirtieron a Berlín en mayo que Estonia, Letonia y Lituania, así como Polonia, no esperarán a que las tropas rusas marchen hacia su frontera si la situación empeora drásticamente y enviarían tropas a Ucrania ellos mismos. La respuesta que recibieron es que Alemania no dará un sólo paso hasta después de las elecciones, debido seguramente a que sigue siendo un tabú para los votantes.

La ministra finlandesa de Asuntos Exteriores, Elina Valtonen, también ha señalado su voluntad, en principio, de permitir la participación de los soldados finlandeses. Cuando Handelsblatt le preguntó si podía imaginar a los soldados finlandeses participando en la seguridad de una zona de protección en Ucrania, su respuesta ha sido «sí» e hizo hincapié en que no debe haber esfuerzos individuales en la cuestión de las tropas de mantenimiento de la paz. «Esta no es solo una cuestión para Finlandia o por separado para los países individuales de la OTAN, sino que la Alianza debe decidir esto, todos juntos».