La fuerza en tierra de Gadafi, el nuevo objetivo aliado

Los aviones de la coalición intentan frenar el asedio del régimen a Misrata

La fuerza en tierra de Gadafi, el nuevo objetivo aliado EFE

M. AYESTARÁN

Bengasi se echó a la calle para dar las gracias a la comunidad internacional por su intervención. Aunque la ciudad está casi vacía desde el fin de semana debido a los bombardeos de Gadafi, un grupo numeroso de vecinos se manifestó a favor de la ... operación «Odisea al amanecer» que, según el general británico Greg Bagwell, ha logrado anular «su fuerza aérea» y su «sistema integrado de defensa aérea y las redes de mando y control», por lo que los aliados ya pueden «operar casi con impunidad sobre Libia».

Este primer paso permitió a los aliados marcarse como nuevo objetivo las fuerzas terrestres que cercan ciudades como Misrata o Ajdabiya. Siguiendo con el modelo de acción llevada cabo en Bengasi con el ataque quirúrgico cuando los blindados del régimen estaban a punto de llegar al centro urbano, los aviones de la coalición realizaron varios ataques contra Misrata para frenar el asedio de los hombres del líder libio, que desde hace semanas atacan la tercera ciudad del país y gran enclave opositor en el este, a apenas 200 kilómetros de la capital.

Fuentes médicas del hospital de Misrata denunciaron la presencia de hombres del régimen a las puertas del recinto para evitar el acceso de heridos. Vecinos consultados por cadenas como Al Yasira alertaron de la existencia de francotiradores en las azoteas y la agencia France Press elevó a 17 el número de víctimas mortales, una nueva cifra de un goteo constante de bajas en las últimas semanas en una ciudad aislada por el cerco de las unidades de Trípoli, que ha obligado a los rebeldes a montar un hospital de urgencia en un barco para atender a los heridos que ya no entran en el hospital, según informaciones de Al Yasira. El recuento de bajas en esta guerra es una de las mayores incógnitas. Trípoli no informa sobre los soldados que ha perdido, y en el bando rebelde, donde la línea divisoria entre milicianos y civiles es invisible, el caos organizativo es absoluto, por lo que no hay listas de ningún tipo para saber quién combate o quién muere.

Protección de civiles

Una jornada más, Ajdabiya, 160 kilómetros al sur de Bengasi, marca la frontera de la Libia liberada ya que los rebeldes son incapaces de avanzar con dirección a Trípoli. Pese a su tono desafiante, a Muamar Gadafi le surgen nuevos problemas sobre el terreno y sus fuerzas tienen ahora también que sofocar el brote revolucionario en Zintan, ciudad situada a 90 kilómetros al oeste de la capital. La diferencia fundamental es que ahora los aviones de la coalición siguen cada operación desde el aire con el fin de proteger a la población civil. El coordinador humanitario de la ONU para Libia, Rachid Jalikov, confesó que el organismo internacional está muy preocupado por la suerte de los civiles. Con el Consejo Nacional en la clandestinidad desde hace varios días, distintos medios anunciaron ayer que los rebeldes habían decidido formar su primer gobierno interino y nombrar como presidente a Mahmud Jibril, actual representante del Consejo Nacional ante la comunidad internacional y uno de los integrantes de la delegación que se reunió con Nicolas Sarkozy el pasado 10 de marzo. Esta noticia, lanzada en primer lugar por Al Yasira, fue desmentida posteriormente por fuentes del propio órgano rebelde.

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