Condenados a cadena perpetua por el Plan Cóndor en Argentina

Raúl Guglielmetti, Eduardo Cabanillas, Honorio Martínez Ruiz y Eduardo Alfredo Ruffo son responsables de buena parte de los crímenes cometidos en el centro de exterminio conocido como Automotores Orletti , cuartel general clandestino del Servicio de Inteligencia del Estado (Side), durante el último régimen militar (1976-83). Así lo determina el fallo del Tribunal Oral Federal número 1.

Los condenados cantaron el himno argentino y algunos de ellos, como el ex general Eduardo Cabanillas –único militar en el banquillo—, saludaron al público como si fueran protagonistas de un concierto. Al conocerse la sentencia familiares de las víctimas y representantes de organizaciones civiles entonaron diferentes estrofas: los nombres de los desaparecidos seguidos de un rotundo ¡Presente! . También un estribillo popular en estos juicios y manifestaciones: ¡Olé, olé, a donde vayan los iremos a buscar!

El único de los cuatro acusados condenado a cadena perpetua fue Cabanillas, responsable de la muerte de cinco personas, entre ellas Ana María del Carmen Pérez, embarazada de nueve meses . La mujer, con una bala en el estómago, y otras cuatro personas, detenidas por pertenecer a la guerrilla, fueron arrojados en tambores al río Luján.

A Cabanillas también se le atribuye el secuestro de veintinueve personas. El resto de los acusados, como el ex agente de Inteligencia Raúl Guglielmetti —condenado a 20 años de prisión—, fueron condenados por su participación en secuestros y torturas en el marco del Plan Cóndor. Argentina fue el país con mayor número de desaparecidos . Diferentes estimaciones calculan que entre quince mil y treinta mil personas cayeron a manos de la dictadura militar.