El vicepresidente italiano Luigi Di Maio, con los chalecos amarillos: «No os rindáis»

La afinidad del M5E con los chalecos amarillos es resaltada así por Di Maio: «En Francia, como en Italia, la política es sorda a las exigencias de los ciudadanos que han sido marginados de las decisiones importantes que afectan al pueblo. El grito que se levanta fuerte desde las plazas francesas es en definitiva uno: " Hacednos participar "», escribe el líder del M5E, que se ofrece a poner a disposición de los chalecos amarillos «nuestro sistema operativo para la democracia directa, la plataforma Rousseau». El otro vicepresidente, Matteo Salvini, líder de la Liga, que también dio su apoyo a los chalecos amarillos, se muestra ahora con cierta cautela al asegurar que apoya la protesta, pero condena la violencia.

La carta del vicepresidente Di Maio ha causado estupor y sorpresa en la oposición en Italia y no disimulada indignación y malestar en el gobierno francés. Anoche, la ministra de Asuntos Europeos del ejecutivo de Emmanuel Macron, Nathalie Loiseau , difundió un comentario sobre la posición de los dos vicepresidentes italianos: «Francia tiene buen cuidado de no dar lecciones a Italia . Salvini y Di Maio aprendan a hacer limpieza en su casa». El malestar de Francia es grande porque la declaración de Di Maio se produce cuando las manifestaciones de los chalecos amarillos están aumentando su grado de violencia.

Diputados italianos de la oposición consideran que es una locura el post de Di Maio porque viola el derecho internacional el Estatuto de Naciones Unidas.