Twitter bloquea vídeos de Bolsonaro por animar a los brasileños a salir a las calles

«Este tuit ya no está disponible porque incumplió las reglas de Twitter», se registra en la línea cronológica en dos publicaciones del perfil de Bolsonaro. «Twitter anunció recientemente en todo el mundo la expansión de sus reglas para abarcar contenidos que sean eventualmente contra informaciones de salud pública orientadas por fuentes oficiales y puedan dejar a las personas en riesgo mayor de transmitir COVID-19», informó la multinacional de tecnología en un comunicado.

Las dos publicaciones eran vídeos del presidente durante un paseo que hizo el domingo en comercios populares de Brasilia . Contra las recomendaciones de la Organización Mundial de Salud (OMS) y de su propio ministro de Sanidad, Luiz Henrique Mandetta, Bolsonaro saludó y conversó con comerciantes, llegando a provocar aglomeraciones, una de las principales vías para el contagio del coronavirus.

Bolsonaro, que tiene más de 6 millones de seguidores en esa red social, insistió en las recomendaciones de cloroquina y de hidroxicloroquina en publicaciones posteriores que no fueron excluidas. El presidente brasileño ha asumido en esta crisis, posiciones contra su equipo de salud y contra 25 de los 27 gobernadores brasileños, que han impuesto la cuarentena en sus estados.

Twitter emitió un comunicado, pero no informó exactamente cuáles eran los puntos específicos de los dos vídeos que llevaron a la exclusión de los mensajes. Otros dos vídeos del mismo paseo siguen disponibles en esa red, mientras las cuatro publicaciones también pueden ser vistas en la página del presidente en Facebook, que los mantuvo en el aire.

En uno de los vídeos borrados, Bolsonaro conversa con un vendedor ambulante y defiende que las personas sigan trabajando en las calles y abran el comercio normalmente, recomendando que sólo los que tienen más de 65 años se queden en casa. El mandatario brasileño es abiertamente contrario a la cuarentena y la semana pasada lanzó una campaña con el lema «Brasil no puede parar», que fue prohibida judicialmente.

En el segundo vídeo cancelado, Bolsonaro se burla de los periodistas que están expuestos al contagio mientras filman su paseo e insiste en el fin de la cuarentena. «El país se vuelve inmune cuando el 60%, 70% sean infectados», explicó sobre uno de sus principales argumentos para que los brasileños vuelvan a las calles.

En ese mismo vídeo, Bolsonaro se refiere a la cloroquina y dice que ese remedio «ya es una realidad» y que está funcionando en el combate al coronavirus, pese a no tener pruebas de su eficiencia. La hidroxicloroquina, una combinación de cloroquina y azitromicina, está en fase de pruebas por el mundo, inclusive en Brasil, pero aún no se considera comprobado. El domingo, falleció un paciente de 74 años, que fue tratado con cloroquina en un hospital de Bahía, en el norte del país.

Existen rumores de que Bolsonaro, que a los 65 años es parte del grupo de riesgo, podría tener el virus sin haber enfermado , pues algunos de sus principales hombres de confianza y 24 personas de la comitiva que viajó con él a Estados Unidos en el comienzo de marzo, tuvieron COVID-19. El hospital militar donde todos ellos se hicieron los exámenes, inclusive Bolsonaro, informó que había dos pacientes más con coronavirus, sin revelar los nombres, pese a una exigencia judicial.

En un pronunciamiento en cadena nacional, la semana pasada, Bolsonaro mantuvo su posición de restarle importancia a la pandemia, comparándola a una «gripecita», que él no tuvo gracias a su «pasado de atleta».

Su hijo mayor, el senador Flávio Bolsonaro, volvió a publicar el vídeo, que también fue excluido del Twitter. Flavio protagonizó otra polémica el domingo cuando se descubrió que una fotografía que publicó de un anciano que, según él, se había salvado del coronavirus usando hidroxicloroquina , una noticia falsa. La familia del paciente protestó por el uso de la imagen con la información fuera de contexto.Tomada el año pasado, era de un paciente que no tuvo un enfisema pulmonar, y no coronavirus.