Los talibanes negocian con Pakistán

«Si las negociaciones tienen éxito y somos capaces de suscribir un acuerdo de paz en Bajaur, entonces, el Gobierno y los talibanes de otras regiones tribales como Swat, Mohmand, Orakzai y Waziristán del Sur se unirán al acuerdo», adelantó el mandatario insurgente en nombre de Tehrik-e-Taliban Pakistán (TTP), el grupo vinculado a Al Qaida que está detrás de los peores atentados de la historia del país. Como muestra de buena intención las autoridades paquistaníes han liberado a 145 prisioneros vinculados a TTP y en caso de culminar el proceso se suspenderían las operaciones militares en el cinturón tribal que vive en estado de guerra desde 2007.

Las agencias tribales fronterizas sirven de refugio a los distintos grupos insurgentes que actúan al otro lado de la frontera atacando a las fuerzas de la OTAN. Por este motivo EE.UU siempre ha exigido a Islamabad el despliegue de fuerzas sobre el terreno a cambio de importantes ayudas económicas y de carta blanca para las operaciones de sus aviones no tripulados. La diferencia de objetivos entre Islamabad y Washington vuelve a quedar en evidencia ya que los paquistaníes sólo dirigen su llamamiento al diálogo con las fuerzas activas en su territorio, no a los talibanes afganos aunque estos vivan en la porosa frontera. No es la primera vez que insurgencia y talibanes firman una tregua, pero hasta ahora los periodos de alto el fuego no han tenido excesivo éxito. Este es un paso importante para un gobierno cada vez más presionado por el creciente sentimiento antiamericano entre una población que exige el fin de los ataques de aviones no tripulados por considerarlos un atentado a su soberanía.