El Tribunal Correccional de París suspende los dos procesos judiciales que afronta Chirac
Los procesos por los presuntos delitos de malversación, cohecho y financiación ilegal quedan aplazados durante varios meses
JUAN PEDRO QUIÑONERO
El Tribunal Correccional de París ha decidido suspender provisionalmente y aplazar, durante varios meses, los dos procesos paralelos de Jacques Chirac (78 años), ex presidente de la República, acusado de presuntos delitos de malversación de fondos públicos, cohecho y financiación ilegal ... de su partido, durante los últimos años de su paso por la alcaldía de París (1977–1995).
El abogado defensor de otro de los acusados, antiguo jefe de gabinete de Chirac, había presentado tres cuestiones de discutible constitucionalidad , ante la Cour de Cassation (Tribunal Supremo) y el Conseil Constitutionnel (Tribunal Constitucional).
El Tribunal Correccional ha aceptado tales reservas, y considera deseable una sentencia previa del Tribunal Supremo francés. Tal sentencia pudiera tardar varios meses . Hasta entonces, los dos procesos pendientes de un ex jefe de Estado francés de la V República quedan jurídicamente aplazados , hasta el verano o hasta el otoño próximo, en un clima político muy enrarecido.
Por vez primera en la historia de la V República, un ex jefe de Estado es procesado por delitos relacionados con la corrupción política municipal. Mientras fue Presidente, la Constitución le aseguraba la inmunidad . Ahora el ex presidente, ya jubilado, ve cómo su caso se ha transformado en una pesadilla judicial y política.
Coincidencia con periodo preelectoral
El presidente del Tribunal Correccional estima que Chirac pudiera ser juzgado a partir del mes de junio próximo, si el Supremo dicta una sentencia con rapidez. Uno de los abogados del ex presidente, Jean Veil, advierte: “Para el verano, Francia entrará en periodo preelectoral, el peor momento para juzgar con serenidad”.
El caso se complica, igualmente, a consecuencia de la edad y problemas de salud del ex presidente, que pudiera acogerse a un certificado médico para evitar su presencia física ante sus posibles jueces, cuando su caso pueda juzgarse, en fecha imprevisible.
La complejidad bizantina del caso, suspendido y siguiendo su curso, al mismo tiempo, complica y “pudre” parcialmente el caso, cuando la ascensión de Marine Le Pen , dirigente del Frente Nacional (extrema derecha), se ha convertido en un problema político de inmenso calado para Nicolas Sarkozy y su partido, la Unión por un Movimiento Popular (UMP).
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