David Smolansky: «La candidatura de Capriles crece diariamente»

Con vistas al próximo 7 de octubre, fecha en la tendrán lugar las elecciones presidenciales en Venezuela , el movimiento acompaña al candidato Henrique Capriles en la carrera de ascenso al poder.

Las políticas de comunicación en todo proceso electoral son imprescindibles con vista a proyectar la mejor imagen posible del candidato a la presidencia. La l abor que Smolansky y su equipo desempeñan, desde que comenzara la carrera electoral, consiste en potenciar la popularidad de Capriles en todos los rincones del país suramericano.

Las herramientas más eficaces a día de hoy para extender la voz al mayor número de personas posibles son las redes sociales . En estos momentos el candidato Henrique Capriles ha alcanzado ya la cifra de un millón de seguidores en Twitter y ha llegado a celebrar un Foro de su campaña a través de Facebook.

El candidato opositor a Chávez resultó victorioso en las elecciones primarias del pasado 12 de febrero , con la Mesa de Unidad Democrática , obteniendo más de dos tercios de los votos electos . Un dato que para Voluntad Popular significa un premio a las cosas bien hechas y la línea a seguir para alcanzar los 7.500.000 millones que le garantizarían la victoria presidencialista.

A falta de poco más de dos meses para la celebración de las elecciones en Venezuela «el entusiasmo es tremendo, es una necesidad reconstruir el país y servir a todos los venezolanos» , declara Smolansky. «La popularidad de Capriles asciende día a día, la gente lo ve como un candidato comprometido con el pueblo, muy enérgico y dinámico» , concluye.

El mensaje que más se proyecta sobre la ciudadanía venezolana a través de la candidatura de Capriles es el de Seguridad Nacional . Con esta se quiere conseguir la prevención de delitos, la depuración de cuerpos policiales dirigidos desde el poder, el saneamiento del sistema judicial o la reforma del sistema penitenciario.

El presidente Hugo Chávez , tras 14 años en el poder, y a sus 58 años de edad, no cesa en el empeño de seguir dirigiendo la República Bolivariana de Venezuela , todo ello a pesar de continuar con el tratamiento de su enfermedad cancerígena. El hecho de no querer enfrentarse a un debate cara a cara con su opositor, Henrique Capriles, puede ser la prueba del temor a la derrota que rodea al presidente. El discurso de Chávez parece haber caducado ante la renovación que el líder opositor está mostrando en su recorrido por todos los rincones del país.