Suscribete a
ABC Premium

En Sierra Maestra Reportero con los rebeldes

Para alcanzar Sierra Maestra, tuve que cruzar un cerco de 16.000 soldados de Batista. Desde la llegada a Santiago los periodistas tenían problemas con el ejército porque los hombres del general

Para alcanzar Sierra Maestra, tuve que cruzar un cerco de 16.000 soldados de Batista. Desde la llegada a Santiago los periodistas tenían problemas con el ejército porque los hombres del general Chaviano estaban al acecho y descubrían enseguida al informador. Este traía memorizado el ... nombre y dirección de algún contacto. Pero con aquel marcaje era imposible llegar al miembro del «26 de Julio» que te podía ayudar. Así fracasaban los periodistas estadounidenses, vistosamente vestidos y equipados como fotógrafos. Yo decidí tomar el peor vuelo, «el cañero» que salía a las 6 de la madrugada y que, tras dos horas, llegaba a la capital de Oriente después de hacer escala en ciudades con fábricas de azúcar. Ahí no esperaban a ningún periodista. Tampoco llevé mis cámaras conmigo, sino escondidas en una caja de whisky dirigida al Bar Windsor, propiedad de una aragonesa cuyo hijo, Luciano, estaba exiliado en La Habana porque le buscaba la policía de Santiago. Así es como establecí contacto con «Deborah», nombre de guerra de Vilma Espín, mujer de Raúl Castro después de la victoria que es cuando supe su verdadero nombre. La fotografié en la Sierra, en una visita que le hizo a Fidel, junto a Celia Sánchez, con una flor blanca en la oreja.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia