El hijo de Gadafi quiere rendirse

Saif, de 39 años, estaba llamado a suceder a su padre y con frecuencia fue presentado como la cara amable del régimen, pero nada más comenzar la revolución el pasado febrero se quitó esa careta reformista y endureció su discurso haciéndolo cada vez más amenazante.

El hijo del dictador logró huir hace una semana de Bani Walid , feudo gadafista donde se han librado intensos combates desde hace más de un mes. Escapó también Abdelá Senussi, jefe de los servicios secretros del depuesto régimen. Ambos tratan de ponerse en manos del TPI en un aparente intento de salvar su vida y no caer en manos de los rebeldes, que, según todos los indicios, acabaron con la vida de Muamar Gadafi la semana pasada en Sirte tras capturarlo con vida.

En la tarde del miércoles el TPI, que dijo no estar al corriente, trataba de confirmar este extremo con el CNT. El TPI lanzó en agosto una orden internacional de arresto por crímenes de guerra y contra la Humanidad contra Gadafi, su hijo y Senussi.

Lo último que se sabía de Saif al Islam (cuyo significado es «la espada del Islam»), al que habían dado ya por capturado un par de veces, es que había escapado de Bani Walid hacia el desierto para tratar de alcanzar las fronteras de Argelia o Níger, por donde ya han escapado otros miembros de la familia del tirano.