Elecciones EE.UU. 2012: Romney se resistió a aceptar la derrota

Mucho antes de salir a reconocer la victoria de Obama ante el público del Centro de Convenciones de Boston, el candidato y ex gobernador de Massachusetts telefoneó al presidente para felicitarle por su victoria. « Le deseo lo mejor al presidente, a su mujer y a sus hijas», aseguró Romney, quien estaba visiblemente cansado y bajo de ánimos.

El Estado que inclinó la balanza a favor del candidato demócrata fue Ohio. Cuando faltaba poco menos de una hora para la media noche en la costa este, varios medios de comunicación comenzaron a anunciar que Obama había conseguido prevalecer frente a Romney en Ohio . Este Estado del medio oeste es conocido por tener una población diversa que representa bien a la del total del país.

Pero en Boston, ciudad que Romney había escogido para pasar la noche de las elecciones, tardaron más de una hora en aceptar la lectura de los resultados electorales.

El equipo de Romney quiso esperar a que todos los votos estuvieran escrutados y ver los resultados en el resto del país. Incluso cuando estuvo claro que Obama había arrasado en otros Estados de gran relevancia, Romney siguió demorando el aceptar lo evidente.

Cuando por fin salió a la palestra, poco antes de la una de la mañana de Boston, lo hizo para encontrarse a un público entre el que dominaban las caras compungidas.

Ahora es el momento de buscar culpables de este fracaso. A bote pronto, el Partido Republicano y el equipo de Romney han culpado del mal resultado en Ohio a cuatro palabras: «Dejad que Detroit quiebre». Ese fue el titular que el « New York Times » dio al editorial que Romney escribió para este diario en noviembre de 2008, un artículo de opinión en el que criticó el rescate de la industria del automóvil en EE.UU. Ese artículo hubiera quedado en el olvido de no ser porque su contenido fue rescatado durante la campaña para plasmar la agresiva estrategia empresarial y económica de Romney . Que además se refiriera a una industria que emplea a miles de personas en Ohio definitivamente no jugó en su favor.

Pero ha habido otros momentos determinantes en estas últimas semanas de campaña. El que quizá haya tenido un impacto decisivo en el resultado de hoy es Sandy , la tormenta tropical que arrasó parte de la costa este del país hace solo 8 días. Ante el desastre, Obama aprovechó para recordar al país que él es el comandante en jefe , un puesto en el que se siente cómodo y que le ha reportado el mayor logro de su primera legislatura: dar muerte a Osama bin Laden . Su cercanía con el ciudadano de a pie y su actitud resolutiva ante las crisis se convirtieron en una fórmula difícil de superar.