Revelan que Putin contrató a una red de británicos para proteger sus intereses en el Reino Unido

El primer ministro británico, Boris Johnson, aprobó el pasado diciembre el informe parlamentario de 50 páginas sobre la supuesta interferencia de Rusia en la política del Reino Unido, pero no fijó una fecha para su difusión y ha sido incluso acusado de ocultarlo deliberadamente. El documento redactado por el ISC es la conclusión de una investigación de dos años e incluye, entre otros datos, información sobre la posible injerencia en el referéndum sobre el Brexit de 2016.

Según el informante, la red entretejida por Rusia incluye a políticos del partido Conservador y del Laborista, exoficiales de inteligencia y diplomáticos, así como reputadas firmas de relaciones públicas, que sirven para «atacar a los críticos de Putin», así como para «mejorar la propaganda y la desinformación rusas» y para «facilitar y ocultar las operaciones masivas de lavado de dinero».

Rusia ha respondido a las acusaciones diciendo que todo es producto de la «rusofobia» y que las afirmaciones de Browder, cuyo fondo Hermitage Capital Management fue el mayor inversor extranjero en el mercado ruso, son «totalmente infundadas», según el portavoz de Putin, Dmitry Peskov. De hecho, el gobierno ruso, que lo deportó en el 2005, lo considera un criminal y ha emitido múltiples órdenes de Interpol para su arresto. Además, lo ha condenado en ausencia por evasión fiscal y quiebra deliberada, cargos que Browder ha negado, y afirma que es víctima de una venganza por parte de funcionarios estatales corruptos de un país en el que, según sus palabras, «el estado y el crimen organizado se han fusionado».

Browder fue uno de los testigos que ofrecieron evidencia al comité parlamentario sobre las presuntas actividades del Kremlin en territorio británico. The Guardian, con su permiso, ha hecho públicos algunos de los documentos confidenciales que según él demuestran la injerencia rusa y el hecho de que aunque «hay oligarcas rusos que tienen un impacto mucho mayor en la seguridad de este país, lo más impactante es que el gobierno ruso está contratando indirectamente a ciudadanos británicos para ayudarlos en sus operaciones de inteligencia».