Suscribete a
ABC Premium

Erdogan se queda solo en su pulso militar con Putin en los conflictos de Siria y Libia

Ankara ha extendido demasiado sus frentes bélicos, y el chantaje con refugiados le aleja aún más de Europa

Erdogan y Putin, el pasado jueves tras mantener una reunión en Moscú EP

Por Jesús A. Núñez Villaverde

Están en bandos opuestos en el conflicto sirio, pero tienen intereses comunes en otros ámbitos. Por eso, sabiendo que las fricciones pueden arruinar unos vínculos que ambos quieren preservar, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan volvieron a reunirse el pasado día 5 para limar ... asperezas y actualizar su acuerdo. Un pacto que, desde el establecido en Sochi (septiembre de 2018), se había erosionado significativamente a favor de Moscú y Damasco (sin que el Gobierno sirio haya tenido que participar ni siquiera en estos encuentros). Turquía ha visto cómo su territorio se ha seguido llenando de personas que huyen de la violencia (hasta llegar ya a los cuatro millones), cómo las milicias kurdas sirias siguen activas en la zona fronteriza y cómo sus puestos militares de observación en la provincia de Idlib han quedado neutralizados por las tropas sirias. Rusia, en cambio, se ha convertido sin discusión en el factótum diplomático y militar, colocando al régimen sirio bajo su manto protector, sustituyendo el proceso de Ginebra (auspiciado por la ONU) por el de Astana (en el que también figura Irán, junto a Turquía) y respaldando, sobre todo con fuego artillero y apoyo aéreo, a las fuerzas leales a Damasco en su intento por recuperar el control sobre todo el territorio.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia