El régimen realizó más de 220 «acciones represivas» para silenciar la protesta por el George Floyd cubano

La jornada del martes fue muy intensa en Cuba. Días atrás había sido convocada en La Habana, a través de las redes sociales, una protesta para pedir justicia por la muerte del joven de 27 años, que fue abatido el 24 de junio por varios disparos. Hernández iba desarmado en el momento de la confrontación con la policía, aunque la versión oficial del Ministerio del Interior cubano justificaba la acción policial al haber tirado el joven varios piedras contra los agentes, hiriendo a uno de ellos.

Como cada vez que se prepara algún acto de crítica o reivindicación contra el Gobierno cubano, este desplegó el martes a numerosos agentes de seguridad para evitar que los ciudadanos pudieran acudir a la concentración. Agentes que llevaron a cabo más de 22o acciones represivas, en un solo día, contra activistas y periodistas independientes.

«El día 30 de junio la policía política y las diferentes dependencias del Ministerio del Interior comandaron un ostentoso operativo policial a nivel nacional que incluyó, según los reportes recibidos desde Cuba por nuestros observadores, al menos 78 detenciones arbitrarias (entre los detenidos se encontraba el disidente José Daniel Ferrer y su hijo) y 146 activistas sitiados en sus casas bajo vigilancia policial. También se reportaron amenazas, citaciones, otros tipos de hostigamientos y cortes de internet», denuncia la ONG.

El OCDH también se hace eco de la detención, el pasado domingo, del colaborador de ABC y periodista del Diario de Cuba, Jorge Enrique Rodríguez , que cuestionó la versión oficial del régimen sobre la muerte de Hernández.

En el comunicado, la ONG condena «la violación generalizada de los derechos humanos que se está viviendo en Cuba» tras un mes en el que se han producido casi 500 acciones represivas (437) en Cuba. «No es justo que el país sea rehén de la voluntad de unos cuantos, sin importar el sufrimiento, el agobio y la falta de esperanza con que vive la mayoría». Y exige al Gobierno de Miguel Díaz-Canel y Manuel Marrero Cruz «que ponga fin a la represión y que inicie las reformas profundas e integrales que los cubanos necesitan», concluye.