El Gobierno francés arropa a Sarkozy y agita el temor a una «Europa de turbulencias»

«Francesas, franceses, el 6 de mayo vais a decidir. Hacedlo por el ideal republicano que compartimos, hacedlo por Francia, por su futuro , por el de vuestros hijos, hacedlo alrededor del presidente de la República», agregó Fillon. El actual presidente se enfrentará al socialista François Hollande , vencedor de la primera vuelta de este domingo, el próximo día 6.

El candidato del Frente de Izquierda, Jean-Luc Mélenchon , ha llamado a sus electores a votar contra Sarkozy el próximo 6 de mayo. El Frente de Izquierda obtiene una horquilla de entre el 11,7% y el 10,2% de los sufragios, por detrás de la ultraderechista Marine Le Pen, que logra entre el 18,5% y el 20% de los votos, según las primeras estimaciones. Mélenchon, al que los sondeos durante la campaña llegaron a situar por encima del 15% de intención de voto, pidió a sus electores que se den cita el próximo 1 de mayo «detrás de los sindicatos, con la clase obrera, en la lucha» y, el día 6, para «derrotar a Sarkozy».

En un discurso ante sus simpatizantes en la plaza de Estalingrado de París, aseguró que «el resultado del Frente de Izquierda tiene en sus manos la llave del resultado final». «Nuestro pueblo parece haber pedido pasar la página de los años de Sarkozy», dijo el candidato revelación de la campaña. Mélenchon ha dicho que «no hay nada que negociar» y subrayó que, si bien el bloque de la derecha ha retrocedido respecto a 2007, la ultraderecha ha avanzado, por lo que su formación ha «acertado al centrar la campaña en el análisis y la crítica» del discurso ultraderechista.

Por su parte, en declaraciones a TF1, el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé , también resaltó el balance presidencial de Sarkozy y su proyecto «coherente» y alertó sobre la inestabilidad que puede traer a Europa el programa de Hollande. «Cuestionando el Pacto de Estabilidad [de la Unión Europea], vamos a crear una Europa de turbulencias», aseguró Juppé, que abogó por «caminar con dos pies», el de la «estabilidad» y el del «crecimiento». «Hemos resistido a la crisis mucho mejor que cualquiera de los países de nuestro alrededor», agregó Juppé.