Rahul Gandhi recoge el testigo de su madre al frente de Partido del Congreso en India

Los discursos de Rahul y Sonia durante el acto estuvieron centrados en el clima de intolerancia que, según ellos, se vive en la India con constantes ataques de radicales hindúes a minorías religiosas, sobre todo musulmanes, desde la llegada al poder del partido hinduista BJP del primer ministro indio, Narendra Modi.

«El Congreso llevó a la India al siglo XX, mientras el pr imer ministro hoy nos ha llevado al pasado, al medievo, donde la gente es perseguida por quién es, golpeada por lo que cree y asesinada por lo que come», ha asegurado Rahul Gandhi ante sus entusiastas seguidores.

El nuevo presidente del Congreso, ha apuntado sin embargo que su formación será un «instrumento de diálogo» y no buscará «combatir el odio con el odio», sino con «amor», al repetir las enseñanzas del líder pacifista indio mahatma Gandhi.

Su madre Sonia Gandhi, que presidió el partido desde 1998, ha asegurado por su parte que los «valores constitucionales están siendo atacados» en el país.«Todos sabemos que los valores de nuestra nación democrática y secular están siendo atacados. Esta es una lucha ética. Deberíamos estar listos para sacrificarlo todo por ello», ha sentenciado una combativa Sonia, que había interrumpido antes en varias ocasiones su discurso ante el estruendo en la calle de cientos de petardos.

El Partido del Congreso había anunciado formalmente el pasado lunes la elección de Gandhi , tras ser el único candidato para el puesto tras recibir 89 nominaciones con su nombre.

Rahul Gandhi, de 47 años, representa la cuarta generación de la familia Nehru-Gandhi, tras su bisabuelo Jawaharlal Nehru, primer ministro de la India después de la independencia del país en 1947; su abuela, Indira Gandhi, asesinada en 1984, y su padre, Rajiv Gandhi, muerto en un atentado en 1991. Sustituye en el cargo a su madre, que cumplió el pasado fin de semana 71 años y hace tiempo arrastra problemas de salud.

Nacida en Turín el 9 de diciembre de 1946, Sonia fue invitada a presidir el partido tras el asesinato de su marido en una decisión adoptada unánimemente por la cúpula del partido tras una reunión de emergencia y sin consulta previa con la interesada.

Ella declinó entonces la propuesta y no sería hasta 1998 cuando pasó a encabezar el partido , cargo que ha ejercido desde entonces dando continuidad a la saga familiar.

Rahul alcanza ahora la máxima dirección entre muchos signos de interrogación y las dudas de quienes le acusan de falta de carisma y de cualidades oratorias.

El nuevo cargo le llega en plena campaña electoral en Gujarat (oeste) en la que se ha involucrado de manera intensa y que será ya para él su primera prueba como máximo dirigente de una formación a la que sus detractores consideran condenada políticamente por el arrastre del antidemocrático liderazgo dinástico