Al Qaida del Magreb Islámico libera al rehén francés secuestrado en Malí

Al Qaida del Magreb Islámico (AQMI) liberó en la tarde noche de ayer al rehén francés Pierre Camatte, de 61 años, secuestrado al norte de Malí el pasado 26 de noviembre, según reconocieron varias fuentes próximas al Gobierno de Malí. Al cierre de esta edición ... estaba siendo trasladado a la ciudad norteña de Gao, a unos 1.200 kilómetros al norte de la capital, Bamako.

La liberación de Camatte estuvo rodeada de una agria polémica convertida en crisis diplomática regional. Malí, presionado por Francia, se plegó a las exigencias de Al Qaida, que pidió la liberación de cuatro de sus presos para devolver al francés.

Un juicio rápido con una sentencia a sólo nueve meses, tiempo que ya habían cumplido en prisión, dejó el pasado viernes técnicamente libres a los cuatro terroristas, que salieron a la calle el lunes. Esta es, según se entiende de manera general, la escenificación de un acuerdo de canje del rehén por los cuatro reclusos.

La polémica estaba servida. El lunes Mauritania llamó a su embajador a consultas en protesta. Argelia se sumaba ayer con la misma medida. En ambos casos se hicieron públicos duros comunicados contra el Gobierno del presidente Amadou Toumani Touré, que no ha tenido más remedio que agachar la cabeza ante la enorme presión de París.

Los rehenes españoles

La liberación de Camatte no está, en principio, ligada a la de los tres cooperantes catalanes secuestrados el pasado 29 de noviembre en Mauritania. Por un lado están en manos de otra célula y, por otro, los terroristas no piden por ellos la liberación de presos sino cinco millones de dólares.

Pierre Camatte ha sido el primer occidental secuestrado en territorio malí. Hasta ahora en todos los casos, desde que Al Qaida empezó a emplear esta técnica como forma de financiarse en 2003, los secuestros se realizaban fuera de este país aunque después sus captores los tranferían a la franja saheliana del norte de Malí, verdadero santuario de los yihadistas. Bamako cree que el rapto de Camatte es un punto de inflexión en ese pacto tácito de no beligerancia.

Por otro lado, Argelia anunció ayer la muerte de uno de los jefes de Al Qaida del Magreb, fallecido en un enfrentamiento con las Fuerzas de Seguridad al amanecer del lunes en un bosque de la región de Lakhdaria, en el norte del país.

La operación, según el diario «Liberté», que suele estar bien informado en asuntos de seguridad, ha sido calcada de muchas otras de las que tienen lugar en la zona de forma habitual.

Miembros del Ejército dieron con el escondite de tres terroristas en uno de los maquis, posteriormente trataron de obtener la rendición y ante la negativa como respuesta atacaron. En el interior hallaron armas y documentación que los vincularía con actividades yihadistas.

Entre los fallecidos estaba Jaled Abú Selman, de 32 años, que era el «emir» de la «kátiba» (batallón) El-Arkam y estaba considerado como maestro de kamikazes, cada vez más empleados por la banda en Argelia en los últimos años, eegún «Liberté». Era, además, uno de los brazos derechos de Abdelmalek Droukdel, máximo jefe de la franquicia de Bin Laden en el norte de África.

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