Toda precaución es poca para Vladimir Putin que en lo más crudo de la pandemia del coronavirus ordenó a una empresa rusa la construcción de tres túneles como éste. Funcionan rociando desinfectante en la parte superior y de costado. El potavoz del presidente, contagiado por ... el virus, ha explicado que Putin no recibe a nadie ni en su residencia oficial ni en el Kremlin sin pasar previamente por uno de estos túneles. Atrincherado en un despacho que sus colaboradores llaman búnker, Vladimir Putin preside por videoconferencia el país tercero en el ranking de casos de coronavirus. Y con sólo 7.500 muertes. Un dato dudoso puesto en cuarentena. -Redacción-
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